En pleno corazón de los humedales continentales del río Luján, en el partido de Tigre, provincia de Buenos Aires, se encuentra Punta Querandí, un territorio ancestral que representa un símbolo de resistencia y lucha por la preservación de la memoria y los derechos de los pueblos originarios. Situada a unos seis kilómetros de la autopista Panamericana, en la desembocadura del arroyo Garín y el canal Villanueva, Punta Querandí es más que una porción de tierra. Es un espacio vivo que se ha convertido en referente en la defensa del territorio y la cultura indígena.
La comunidad de Punta Querandí está conformada por personas de diversos pueblos originarios, como los guaraníes, los qom y los kollas, entre otros. Esta diversidad étnica ha permitido una gran fortaleza interna, además de una red de apoyo que se extiende a otras comunidades indígenas de la región metropolitana y del país, como Tres Ombúes.
En marzo de 2021, la comunidad logró un hito fundamental en su lucha: la restitución de restos humanos de comunidades originarias, un acto de justicia histórica llevado a cabo por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Este logro se suma a más de una década de resistencia para obtener el reconocimiento oficial del INAI, la provincia de Buenos Aires y el municipio de Tigre. Pero más allá de los títulos legales, la verdadera victoria es la aceptación y apoyo de los vecinos, quienes también se oponen a la destrucción de los humedales por parte de los countries que avanzan sobre la región.
El trabajo de la comunidad de Punta Querandí no se limita a la defensa del territorio, sino que promueven un espacio educativo de aprendizaje y preservación cultural. Talleres de cerámica y cestería, visitas guiadas, y la autogestión de un museo que resguarda el patrimonio local, son algunas de las actividades que allí se desarrollan. Además, Punta Querandí alberga un cementerio milenario y un espacio ceremonial donde se realizan prácticas espirituales como el Inti Raymi y la ofrenda a la Pachamama, reforzando el vínculo entre la tierra y la espiritualidad de los pueblos originarios.
Este sitio ha acumulado importantes reconocimientos que dan cuenta de su lucha incansable. Desde 2011, cuando el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas lo reconoció formalmente, hasta el respaldo del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas en 2015 y la Defensoría del Pueblo en 2016. En 2018, el Concejo Deliberante de Tigre declaró de "Interés Legislativo Municipal" las actividades de la comunidad, pero el paso significativo se dio en 2020, cuando la comunidad indígena logró firmar un Convenio de Propiedad Comunitaria con el municipio de Tigre. Este acuerdo, alcanzado tras años de resistencia frente a la avanzada inmobiliaria de la empresa EIDICO, garantizó el derecho al territorio y reafirmó la legitimidad de Punta Querandí como un espacio protegido y comunitario, logrando un gran triunfo.
La comunidad de Punta Querandí es un ejemplo vivo de resistencia comunitaria, reparación histórica y memoria activa. En una época marcada por el avance indiscriminado de intereses económicos, este lugar sagrado se erige como una respuesta firme y colectiva a la depredación ambiental y cultural. En Punta Querandí se lucha por la justicia, la paz y la dignidad de quienes habitaron y habitan estas tierras.
Punta Querandí es un lugar indispensable para conocer, un espacio donde el pasado, el presente y el futuro de los pueblos originarios de Argentina se entrelazan en una lucha por la permanencia y el respeto hacia la tierra. Su historia no solo es un testimonio de resistencia, sino también un ejemplo a seguir para quienes creen que la memoria y la justicia pueden prevalecer ante el racismo y en consecuencia la explotación.