Los familiares de la tripulación del ARA San Juan, perdido desde hace ocho días y con las horas contadas por la reserva de oxígeno, criticaron a la Armada Argentina por la demora en la aplicación del protocolo de búsqueda. “Si hubiesen aceptado la ayuda internacional apenas se supo la comunicación, ya los habrían encontrado”, afirmó Federico Ibañez, hermano de Cristian, un radarista del submarino. Además, los parientes increparon al presidente Mauricio Macri cuando el lunes pasado interrumpió su descanso en Chapadmalal y viajó a Mar del Plata para saludar a los familiares.
“La angustia de vivir en la incertidumbre es lo peor. Esperamos un milagro, que nuestro hermano aparezca junto con todos sus compañeros de la tripulación, pero también siento que estoy esperando un velorio y no quiero”, relató Elena, la otra hermana del cabo principal del ARA San Juan, Cristian Ibañez. Pero, para los dos familiares, que todavía no haya noticias del estado de los 44 tripulantes se explica más por el accionar de los altos mandos de la Marina que por un accidente. “Desde que nos dijeron que había desaparecido afirmaron que, por protocolo, el submarino debía estar en superficie, pero es sólo una suposición. Si están buscando un submarino y no un barco, ¿por qué no lo buscaron desde un primer momento bajo el agua?”, cuestionaron.
Otra de las críticas que esgrimieron los dos hermanos (quienes tuvieron el último contacto con el radarista once días atrás, cuando el submarino zarpó desde Ushuaia) fue la “demora” de la Armada en el auxilio de otros países. “Si hubiesen aceptado la ayuda apenas se supo la comunicación. Perdieron el tiempo por seguir el protocolo. Desde un principio tendrían que haber aceptado la ayuda que no hay acá”, comentó Federico Ibañez. El capitán de navío de la Armada en Mar del Plata, Gabriel Galeazzi, salió al cruce de aquella acusación: “la ayuda internacional fue aceptada de inmediato y todos los buques de investigación científica zarparon hacia la zona”.
Los familiares, asistidos por un grupo de profesionales desde que se informó la desaparición, también apuntaron contra el Gobierno nacional. El lunes pasado, en la base naval de Mar del Plata, parientes de los 44 tripulantes recibieron la visita presidencial, quien había suspendido su descanso de fin de semana largo en Chapadmalal para seguir de cerca las tareas de rescate y, además, ponerse en contacto con los familiares. Las imágenes de ese encuentro se difundieron a los pocos minutos. Pero ayer, en cambio, se conoció un video que aclaró algunos detalles. “¿Por qué en vez de gastar en otras cuestiones no gastan en algo verdaderamente importante como es la vida de todos nuestros familiares y reparan el submarino’. Es prácticamente un suicidio viajar en algo que es viejísimo”, remarcó la mujer de un marino y agregó: “¿no pueden invertir presupuesto estatal en hacer algo por comprar un submarino nuevo y evitar esto? ¿Tiene que morir alguien para cambiar? Por más que el desenlace sea el mejor, es jugar con la vida de nuestros familiares”.
En el video también se observa la respuesta de Macri al interrogatorio. “Sin ser experto en el tema, estoy seguro, porque además hay altos jefes en el submarino, no solamente tu marido y el personal que trabaja y es parte de la fuerza, también hay altos mandos. Están todos y están convencidos de que el submarino estaba en condiciones, más allá de la antigüedad del submarino”. “Si está bien mantenido, no importa la cantidad de años”, completó el presidente, un tanto incómodo.