Lo que Francisco denominó “el camino de la sinodalidad”, que implicó encuentro de la comunidad católica a todos los niveles (diocesanos, nacionales, regionales y tres sesiones a nivel mundial en el Vaticano) puede representarse como un estado de asamblea en busca de promover la participación de toda la comunidad católica. Dicho esto a pesar de que el mismo Papa y sus colaboradores más cercanos se muestran molestos cuando se aplica el término “asamblea” a la experiencia sinodal porque, una forma de movilizar a la feligresía de una manera que no se había hecho hasta el momento
Documento final del sínodo católico
Acuerdos y divergencias en un camino que sigue abierto
Con el documento divulgado el fin de semana, la Iglesia Católica cerró una etapa del “camino sinodal” que aportó convergencias pero que deja también abiertas divergencias respecto de temas importantes como el diaconado femenino, la elección de los obispos, el rol de las conferencias episcopales y la formación de los ministros consagrados. Francisco decidió no laudar, impulsar que el proceso siga abierto y esperar que lo expresado en el texto se transforme en hechos.
Este es un contenido periodístico exclusivo para Soci@s, para leerlo completo subite a nuestro colectivo.