Ver cine en el cine, y en fílmico. Lo que era habitual ahora es eventual, y no vale pasar por alto una oportunidad así. La ofrece Cine Club Rosario, y de manera ejemplar con Filmoteca en Vivo, ciclo de tres días -1, 2 y 3 de noviembre- con presentación y proyección de películas en fílmico a cargo del coleccionista e investigador Fernando Martín Peña. La actividad iniciará con un conversatorio junto al invitado, que tendrá lugar el viernes a las 19 en el Salón Sevilla del Hotel Riviera (San Lorenzo 1460), con entrada libre; y continuará los dos días siguientes con funciones a las 18, 20 y 22 (ver detalle más adelante) en Sala Auditorio de la Asociación Médica (Tucumán y España). Además de un costo de entrada accesible ($1.500), los estudiantes de cine tendrán entrada gratuita. “Abriremos con un conversatorio donde podamos repasar distintos aspectos de la historia del cine, para por un lado conversar desde el lugar de los soportes y sobre la cuestión de la preservación, en relación a la necesidad de una Cinemateca nacional, y por otro lado en relación al contexto nacional y local”, apunta Rubén Plataneo, integrante de la comisión directiva de Cine Club Rosario, a Rosario/12.

 

 

 

“Esperamos que la actividad aporte también a la discusión sobre la Ley de Cine de Santa Fe. A fines de noviembre cae el estado parlamentario del proyecto, y la decisión depende del gobierno, ya que tiene mayoría absoluta en las dos cámaras. La producción de cine depende de que haya fomento, y el fomento de que se vote la ley de cine. Ya cae de maduro que, si no se vota, no se va a producir nada; el gobierno cerró la canilla a nivel nacional, y hay cientos de colegas que están sin trabajo en la provincia, cientos de profesionales formados, técnicos, artistas, creadores de todas las ramas. Fijate que, en 8 años, al Plan Fomento de la provincia se presentaron 338 proyectos de películas, y en ese periodo solo se hicieron nueve. Si se destinaran los fondos, inmediatamente se potenciaría la actividad y se harían películas en cantidad, lo que quiere decir que habría mucho trabajo, muchas películas para ver, y se activarían todas las cadenas productivas que el cine vincula: gastronomía, turismo, hotelería. La discusión sobre el cine y la preservación del fílmico, es también la discusión sobre la circulación de las películas y sobre cómo producirlas”, continúa el realizador audiovisual.

-Traer a Cine Club a Peña a realizar algo que hace habitualmente en Buenos Aires y con tanto placer, es un lujo.

-Es uno de los aspectos del cineclubismo; es decir, no solo rescatar películas de todas las épocas y de todos los soportes, sino hacerlos circular, que se proyecten. El cine atraviesa el tiempo en todos los sentidos, no solo narrativamente, que es la materia del cine, sino que, en concreto, va atravesando décadas y a través de distintos soportes. Para mí, es fundamental organizar un ciclo como éste; en tiempos de gran pobreza cultural y económica como a la que nos está sometiendo el gobierno nacional, que alguien tan dedicado como Fernando pueda trasladarse aquí y hacer lo que hace en Buenos Aires, es un lujo. Desde Cine Club estamos siendo el puente imprescindible para que esta actividad se pueda realizar. Hace meses que le veníamos dando vueltas, junto a la colaboración de Ornella Abadía, con quien le insistimos a Fernando; a partir de su aceptación, organizamos la logística y todo lo relativo a sala, difusión, alojamiento, traslados. Fernando viene con dos proyectores, ¡por las dudas!, es un gran esfuerzo logístico; hasta el momento, no recibimos auspicios oficiales, para una actividad que es muy onerosa y la estamos bancando con nuestro esfuerzo. Esperamos que sea valorada por el público cinéfilo tanto como por los cineastas y estudiantes locales. Los estudiantes podrán acceder con entrada gratuita, para que entren en contacto con el fílmico, y perciban el cine de esa manera.

-Una actividad que se inscribe en la dinámica renovada de Cine Club Rosario.

-Cada vez que aparece la posibilidad de una nueva comisión o de gente que le pone pasión al asunto, siempre se va a marcar una impronta; yo la estoy tratando de dar también desde la programación, la difusión y las presentaciones. En este momento, estoy muy atravesado por la Ley de Cine, que me ha llevado ya tres años de mucho laburo, y al mismo tiempo estoy terminando de editar una nueva obrita mía, a contrapelo, como lo estamos haciendo todos los que hacemos cine en el país. Espero que el año que viene se puedan seguir abriendo actividades y realicemos más presentaciones, porque son parte de la impronta que estamos dando desde la nueva comisión directiva de Cine Club Rosario.

 

 

Las funciones serán presentadas y proyectadas en 16 mm por Fernando Martín Peña; el programa es el siguiente. Sábado 2, a las 18: El Demonio Nos Gobierna (Fängelse, 1948, Suecia) de Ingmar Bergman, con Doris Svedlund y Birger Malmsten. A las 20: Éste es el Romance del Aniceto y la Francisca, de Cómo Quedó Trunco, Comenzó la Tristeza y Unas Pocas Cosas Más (1967) de Leonardo Favio, con Elsa Daniel, Federico Luppi y María Vaner. A las 22: Los Terroristas (Kongbu fenzi, 1986, Taiwán) de Edward Yang, con Cora Miao y Paoming Ku. Domingo 3, a las 18: Hombres a Precio (1950, Argentina) de Bernardo Spoliansky, con Carlos Cores y Yeya Duciel. A las 20: Mientras Duerme Nueva York (While the City Sleeps, 1956, EEUU) de Fritz Lang, con Dana Andrews y Rhonda Fleming. A las 22: La Hora de la Venganza (Deadline USA, EEUU, 1952) de Richard Brooks, con Humphrey Bogart y Ethel Barrymore.