En el marco del plan de vacunación contra el dengue en la provincia de Santa Fe, la secretaria de Salud Pública de la provincia, Andrea Uboldi, dio cuenta de cuáles son los objetivos, dificultades y desafíos del proceso. En diálogo con el periodista Pablo Feldman en Radio Universidad planteó que se busca llegar a mayor cantidad de adolescentes, en aquellas zonas donde hubo mucha circulación del virus y donde se advierte mayor vulnerabilidad. En ese sentido, para alcanzar las metas establecidas y acelerar el proceso de inoculación de ese grupo, apuntan a diferentes estrategias con los más jóvenes.

A comienzos de septiembre, Santa Fe incorporó la vacunación contra el dengue con una primera etapa de la estrategia para vacunar a adolescentes de entre 15 y 19 años, que viven en los departamentos General Obligado, San Cristóbal y 9 de Julio; y en áreas priorizadas de Rafaela, Santa Fe y Rosario. En ese sentido, la funcionaria fue consultada en el programa Radioactividad sobre los desafíos en relación a que hay 6 mil adolescentes vacunados, de los 40 mil que están en los registros, según se indicó. "Diseñamos en el marco del Objetivo Dengue, que es un plan integral, una decisión del gobernador Maximiliano Pullaro, la incorporación de la vacuna. Yo venía trabajando en la Comisión Nacional de Inmunizaciones para pensar este nuevo insumo que es la vacuna de dengue nueva, esta formulación única en Argentina, para pensar un plan de vacunación", dijo la funcionaria. El objetivo estuvo focalizado en el análisis de los datos de dengue. "El 2024 fue el peor año de dengue para todo el país y para la provincia de Santa Fe, y la población que más se afecta es la población de adolescentes, diría desde los 10 años; y las personas jóvenes, hasta los 40 años", puntualizó Uboldi en Radio Universidad. 

En ese sentido, sostuvo que ese grupo "en todos los años, desde 2009 a 2024, es el que más se afecta". También dijo que es la población que menos consulta, que más circula por los espacios escolares y laborales, y "de acuerdo a las encuestas de confianza en vacunas, la que más desconfía", señaló. En el caso de los adolescentes, es además una población que no concurre a controles al sistema de salud, "salvo que tenga un accidente, una emergencia. Estamos hablando de chicos y chicas de 15 a 19 años", indicó la funcionaria.

Consultada sobre los pasos a seguir para lograr las metas con ese grupo, señaló que se viene trabajando con el tema de los adolescentes en distintas estrategias: "Vacunando en el efector, saliendo a las escuelas, trabajando con distintas organizaciones y es una vacunación lenta en este grupo, pero no la podemos abandonar. Cada semana revisamos las estrategias, y a esta población tenemos que seguir volviendo, porque es la que necesitamos vacunar este año, al máximo que podamos". En ese sentido, dijo que se está trabajando en los mensajes comunicacionales, con las redes sociales. "No es lo mismo que la población que mira la televisión o lee un folleto", indicó. 

Por otro lado, indicó que "fue clave la apertura de los espacio educativos para poder lograr la vacunación. Cuando empezamos, en septiembre, la estrategia fue más de vacunar en centros de salud porque es un insumo nuevo, y porque Brasil que es el único país que está embarcado en una campaña de vacunación intensiva reportó que cuando inoculaban con esta vacuna al principio habían tenido mayor incidencia de alergias que en el resto de las vacunas, por lo tanto recomendó a los países que si comenzaban a vacunar lo hicieran inicialmente en los centros de salud. Ya ahora con 10 mil dosis aplicadas tenemos un margen de seguridad interesante, los equipos están bien entrenados y lo que estamos haciendo es salir de los efectores en búsqueda activa, vacunar dentro de las escuelas, consensuado con los representantes de educación, y pensar en todas las estrategias y alternativas que puedan seducir a los adolescentes que es muy difícil". 

La situación en Rosario 

"En el caso de Rosario, no podemos vacunar a todos los adolescentes de la ciudad porque el riesgo es diferente si vivís en un barrio o en la zona céntrica, con respecto a dengue. Por eso se definieron 17 territorios con 26 centros de salud donde la población vive, y a su vez esta población no solo tuvo más dengue, sino que tiene mayor vulnerabilidad. Semanalmente revisamos las estrategias para ir a la búsqueda activa de una población que la tenemos con nombre y apellido en cada centro de salud".

Uboldi apuntó también a la percepción de riesgo y dijo que "mientras no haya casos, y esto está estudiado para todas las enfermedades, la gente espera, porque siempre el miedo es mayor a algo nuevo que vamos a aplicar en el brazo, versus que no existen casos. Cuando empiezan a aparecer, es cuando se empieza a sentir que está cerca. Lo positivo en este caso, diferencial del año pasado, es que el laboratorio publicó un estudio por el cual con una única dosis, a 14 días de haber sido aplicada la protección en la población que no tuvo dengue antes, por la que tuvo dengue, es casi del 82%. O sea que aún nosotros embarcados en el brote, vamos a poder seguir vacunando. Lo que no queremos es llegar al brote con poca gente vacunada, pero aún en el brote vamos a continuar la vacunación".

 

 

En relación a las personas que ya tuvieron dengue, la funcionaria indicó: "Haber tenido dengue sintomático no significa que tenga más riesgo que otro porque de cada 4 personas que se infectan por dengue, que el mosquito las picó, 3 no van a tener síntomas. Yo puedo haber tenido dengue manifiesto, pero también puedo haberlo tenido y no haberme dado cuenta, por eso trabajamos con el dato epidemiológico. No es verdad que solo hay que vacunar a los que ya han tenido dengue, sino que las recomendaciones internacionales dicen que hay que vacunar en lugares donde haya habido mucho dengue, porque hay mucha gente que no sabe que lo tuvo. También el haber confirmado si lo tuvo o no está vinculado a cuál fue tu acceso al sistema de salud, quién pudo consultar y quién no lo hizo porque tenía que seguir trabajando o no fue tan fuerte el cuadro. La vacuna está indicada para lugares donde hubo mucha circulación, que son estos barrios. Es una vacuna opcional, no de calendario donde hay una ley que obliga que la gente se vacune, y es una población que tiene autonomía".

Consultada sobre cómo llegar a esa población, Uboldi apuntó a "insistir" y dijo que los equipos están "trabajando fuertemente" y buscando estrategias para cubrir esta población. "Los adolescentes son una población objetivo que no vamos a abandonar, pero mientras tanto también estamos avanzando con una población que son aquellas personas que forman parte de equipos de salud, área de atención primaria, que estamos vacunando", dijo. "Esta semana se extendió en forma gradual de 20 a 59 para integrantes de equipos de salud primaria de Rosario; para las guardias externas, para los sistemas de emergencias y traslados, para la policía, bomberos y servicio penitenciario, así que tenemos una población objetivo gigante que conoce el beneficio de la vacuna". 

Pública y privada

La funcionaria también indicó que la vacuna que se está dando en el ámbito público "no es la misma que se vende en el privado, en cuanto a la presentación. Que el Estado haya comprado vacunas no significa que le restó al laboratorio para la venta en el privado, que es otra formulación. El desafío es el laboratorio, con las droguerías o con la venta directa a los privados, es quien tiene que trabajar en cuanto a que este insumo no esté en faltante". Y señaló que el hecho de "que desde el Estado se haya decidido comprar vacunas genera que la gente también quiera vacunarse. Pero lo que tenemos que trabajar es con esta gente que es más vulnerable y que es la que más trabajo nos está dando".

Al mismo tiempo, Uboldi se manifestó "comprometida y convencida con esto. Trabajamos en estrategias para lograr más y hay un apoyo de toda la estructura de gobierno y del gobernador. En el caso del gobierno nacional -sostuvo-, nosotros compramos vacunas porque no hubo una definición inicial del Estado Nacional con respecto a la vacunación de dengue. Fue más tardía la convocatoria para incluir en el plan de vacunación. Nosotros respetamos la propuesta que se vino trabajando desde el gobierno nacional con todas las jurisdicciones, vinculadas con qué población empezar que es la de adolescentes, sabiendo que es muy dura la vacunación, las experiencias en otras provincias del año pasado habían sido muy difícil y las conocíamos. Y con respecto a municipio, comunas y equipos de salud, la verdad que los compromisos han sido muy potentes. Vuelvo a marcar, estamos avanzando en etapas, le estamos poniendo mucho en este momento de la etapa y esto es redoblar esfuerzos, sentarnos semana tras semana para ver qué otra cosa se nos ocurre, con más equipos, más gente. Pero acá, como la circulación de la población que queremos buscar no está específicamente en los efectores de salud, sin duda trabajar con organizaciones sociales, con actores claves como educación, clubes y demás, es a lo que estamos apuntando".

60 años

Consultada sobre qué ocurre en las personas mayores de 60 años, la funcionaria indicó que "la vacuna en Argentina está aprobada a partir de los 4 años sin límite de edad. Está aprobada por Anmat de ese modo y coincide con lo que está aprobado en Europa. Otros países la aprobaron hasta 60 años. Con respecto a los estudios de seguridad, es decir, efectos adversos, protección y respuesta, hasta 60, marcan como positivos. Por encima de 60 no hay estudios publicados. Entonces uno dice, si tengo más de 60 tengo que consultar con mi médico de cabecera para definir. ¿Soy una persona sana? ¿No tengo problemas serios de salud que trastornen mis defensas, es decir, no tengo enfermedad hematológica, tratamientos que bajen mis defensas? La respuesta es me puedo vacunar, sí. Si tengo alguna condición de riesgo por el tratamiento que estoy haciendo, en general esta vacuna, como el virus está adormecido, no se puede usar en embarazadas, personas que dan la teta o personas que tengan problemas de las defensas como enfermedades reumatológicas, oncológicas, inmunodeficiencias".

Al hablar de cómo continúa el proceso y cómo se relaciona con lo que fue la vacunación en la pandemia por Covid, Uboldi sostuvo: "Venimos trabajando fuertemente, pero es otro escenario. La percepción de la pandemia fue 'te morías', y para salir de tu casa, la vacuna fue una salida, discutida o no discutida. En este caso, la mayoría de la gente la pasa en su casa y no se da cuenta. El porcentaje de mortalidad y de letalidad es mucho más bajo que en Covid; y por otro lado eran todos los grupos poblaciones y la percepción de riesgo que tenía el primer grupo que empezamos a vacunar, arriba de 70, es altísimo. En la gente más grande la historia de confianza es mayor". Y comparó: "En la enfermedad es diferente, el mecanismo de transmisión es diferente, la vacuna es una herramienta más y la verdad que sí es muy importante que nosotros a través de la difusión pongamos en escenario que necesitamos que todos colaboremos para lograr que esta población vulnerable, que no tiene percepción de riesgo de la enfermedad pero que le puede ir mal, tenga la alternativa de elegir la posibilidad de vacunarse".

Sobre la posibilidad de llegar a más grupos, la funcionaria indicó que "no hay infinitas dosis de vacunas. Nosotros conseguimos vacunas porque empezamos desde agosto este trámite y todavía esperamos las 20 mil dosis que Nación nos va a mandar. Para este año son las dosis que tenemos. Vamos a avanzar al máximo de vacunación, y sin duda para próximos años tendremos que seguir trabajando con la importancia de la vacuna, veremos en qué nos fue bien este año y mientras tanto cada día y cada semana seguiremos con fuerza insistiendo en la importancia de que la gente se vacune".