El VII Festival Internacional de Cine de Chivilcoy “Raíces” tuvo "una concurrencia de seiscientas personas en cuatro días. Nuestra ciudad se llenó de cine. Los invitados hablaron al finalizar de cada función ante un público exultante”, dijo Jorge Russo, uno de los organizadores.

En el Festival se entregaron galardones a los distintos films. El mejor largometraje de ficción lo ganó “Termina Young” de Lucía Seles. “Por renovar con su propuesta narrativa el lenguaje de la ficción contemporánea argentina. Por las apuestas formales que propone la película en un momento en el que muchas estrategias ya aparecen estables y anquilosadas.

Por proponer a los espectadores un visionado que renueva la experiencia sensible de ver una película de ficción, por momentos desconcertante como una poesía, por momentos adentrándose al mundo en tono de una comedia” dijo el jurado.

El mejor largometraje documental fue para “Partió de mí un barco llevándome” de Cecilia Kang. “Por construir un puente sensible con un tema lejano: las comfort women, esclavas sexuales, en Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Por lograr, en la construcción de una narración encarnada en una joven coreana argentina, que la empatía presente sirva de puente en la reconstrucción del dolor histórico sobre sucesos del pasado” manifestó el jurado.

Mientras que el galardón a mejor cortometraje lo recibió “La Pasión”, de Lorenzo Ferro y Lucas Vignale. El corto sucede en un pequeño pueblo rural de las afueras de Buenos Aires, dónde un hombre vive aplastado por la soledad, incapaz de soportar la sensación de estar vivo. Aferrado a los milagros, se obsesiona con la figura de Jesús y desea convertirse en él. “En un contexto que irrumpe progresivamente, nos parece indispensable la valorización de la producción nacional, ya que este corto pone de manifiesto con un alto contenido metafórico e imágenes poéticas esta realidad tan difícil tanto para el cine como para toda la cultura y el ámbito de lo público". El jurado destacó el logrado intento de una exploración visual en torno al estilo cinematográfico argentino que se encauza en la búsqueda de formas de descubrir lo bello a partir de lo cotidiano, por momentos grotesco, del interior de la provincia de Buenos Aires.

“Los anillos de Saturno”, de Fernando Bermúdez, recibió una mención especial. El cortometraje ofrece un aporte a la memoria con la animación y los dibujos como recurso para ilustrar el horror. “Lo premiamos por su manera bella y delicada de posicionarse desde el lugar de la ternura y el afecto”.

El premio al mejor tratamiento de color otorgado por la Asociación Argentina de Coloristas Audiovisales fue para“El viento que arrasa” de Paula Hernández.

Finalmente el Premio del Público fue para “Resurrexit” del chivilcoyano Daniel Muchiut, quien realizó un documental sobre Roberto Nield, escritor y comediante argentino que huyó de la dictadura militar y se refugió en Colombia. Reconocido por su arte, afrontó la prisión y el exilio, buscando la redención en sus memorias.