Iraq es un país devastado pero supo ser uno de los más ricos culturalmente en la región. Particularmente, se caracterizaba por su diversidad étnica y religiosa. La dictadura de Sadam Hussein primero, la criminal intervención de los Estados Unidos después y por último la aparición del ISIS configuraron un cuadro de desastre para un país con una historia milenaria.
Un panorama efectivamente "noir", sin que eso se reflejara necesariamente en el género literario que lleva ese nombre. Hasta que Samuel Shimon, escritor y periodista iraquí de ascendencia asiria, convocó a catorce escritores para producir la que podría ser la primera antología de ficción criminal de esa sufrida nación. El resultado es Bagdad Noir (Fondo de Cultura Económica), un libro apasionante que recorre todo el imaginario de la literatura negra, con el añadido de una crudeza lamentablemente verídica. Son diez autores iraquíes y otros cuatro "extranjeros" (uno es estadounidense, otro iraní y las restanes son mujeres árabes originarias de Túnez y del Líbano), pero profundamente conocedores de la realidad bagdadí.
"Asesinato de Qamar, la egipcia, en la casa de Al-Baghdadi" (Mohsen al-Ramli), "Bagdad con el tiempo contado" (Salar Abdoh), "Martes triste" (Layla Qasramy) y "Recuento del Día del Juicio Final" (Nassif Falak) son algunos de los títulos y autores.
"Al considerarlas como un todo, las historias de Bagdad noir demuestran la resiliencia que ha mostrado persistentemente el espíritu iraquí en medio de las circunstancias de la vida real y vigente, marcada por la desesperación: un ámbito que el género literario de la ficción noir apenas alcanza a rozar en el mejor de los casos", reflexiona Shimon en el prólogo.