La posibilidad de que Franco Colapinto pase a formar parte de la familia Red Bull sigue sumando capítulos, y ya no se trata sólo rumores. Tras el Gran Premio de México, se añadieron dos nuevos factores que abren la chance para el piloto argentino: por un lado, Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, dejó en claro que el despido de Sergio Checo Pérez es una posibilidad cierta luego de los últimos malos resultados del mexicano. En tanto, James Vowles, director deportivo de Williams, admitió que hubo contactos con la escudería energética para saber las condiciones sobre un eventual traspaso.
El Gran Premio mexicano parece haber colmado la paciencia de Red Bull con Pérez, que deambuló por los últimos lugares de la parrilla durante todo el fin de semana y hace varias carreras que no ayuda a Max Verstappen en la lucha por el campeonato de Constructores. Para colmo, el 1-3 de Ferrari determinó que la escudería austríaca bajara a la tercera posición del torneo. Por eso, Horner dio a entender que es inminente el despido del piloto mexicano, una situación que ya se había barajado hace un puñado de carreras, pero que se había descartado por la fuerte incidencia de Pérez en las carreras del DF y de Austin de la semana pasada.
“Llega un momento en que hay que tomar decisiones difíciles", expresó Horner tras la actuación de Checo en el autódromo de los Hermanos Rodríguez. “De nuevo tuvo un fin de semana horrible y ya saben, nada fue bien para él este fin de semana. Él sabe que la Fórmula 1 es un negocio basado en los resultados e, inevitablemente, cuando no estás cumpliendo, el centro de atención está firmemente en ti”, completó Horner, que no aclaró si la resolución se tomará tras el Gran Premio de Brasil del próximo fin de semana o si se esperará hasta el final de la temporada.
De forma paralela, Vowles admitió sin decirlo que ya hubo contactos entre ambas escuderías para un eventual traspaso del piloto argentino. En una entrevista con Sky Sports, al jefe de Williams le preguntaron sobre esa versión y lejos estuvo de desmentirla. "Es una pregunta muy audaz pero, como puedes imaginar, cuando estás en una negociación delicada y sensible, no es posible revelar nada. Así que realmente no puedo responder...", se excusó Vowles, lo que en el paddock se interpretó como una confirmación de los contactos entre ambas escuderías.
Con este panorama, la ecuación es clara: la eventual salida de Pérez, abriría un hueco en Red Bull, que podría ser ocupado por Liam Lawson o Yuki Tsunoda, los pilotos de Racing Bull, la escudería subsidiaria. Y ese ascenso dejaría una vacante para la posible llegada de Colapinto a RB.
Lo cierto es que más allá de esos dos indicios, no sería sencillo el desembarco del argentino a Red Bull. Helmut Marko, asesor deportivo del equipo austríaco, descartó la chance de contratarlo por una o dos temporadas, hasta que en Williams se abra la posibilidad de conseguir una butaca. "Colapinto es fuerte, pero no criamos a los hijos de otras personas. No tomamos prestados pilotos", sentenció Marko.
Es declaración descarta la idea original de Vowles, que buscaba que el argentino se mantuviera activo en la categoría hasta que Williams se desligara de Alex Albon o Carlos Sainz, sus pilotos confirmados para 2025. Esta hipotética salida hacia Red Bull se podría dar si Colapinto decide marcharse definitivamente del proyecto de Williams, algo que no parece estar en sus planes a corto o mediano plazo.
“Si no es el año que viene, porque no hay butacas y es realmente muy complicada la situación para el año próximo, será para 2026. Y estoy seguro que por lo que estoy mostrando, los equipos me están mirando y esa es la idea. Quiero demostrar que no llegué por un par de carrera, quiero que vean que llegué para quedarme", expresó el piloto de Pilar, en sintonía de otra frase de Vowles respecto al futuro del argentino. "Si no corre en otra escudería, será nuestro piloto de reserva, lo que le permitirá hacer pruebas con los autos más viejos y estar listo para cualquier oportunidad", sentenció el ingeniero británico.
Lo concreto es que el interés y las negociaciones existen, lo que no significa que necesariamente se llegue a un acuerdo. Mientras tanto, Colapinto se preparará para el Gran Premio de Brasil, donde será local ante un multitudinario desembarco de hinchas argentinos que se espera para todo el fin de semana. Será la sexta carrera de Franco, que completó todas las vueltas posibles en las cinco primeras y lleva sumados cinco puntos por su octavo lugar en Bakú y su décimo puesto en Austin. Luego de Brasil le quedarán los Grandes Premios de Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi.