Este lunes se inició el juicio a Ricardo La Regina, único imputado por la devastadora masacre de pingüinos en la Reserva Natural Punta Tombo, en Chubut. Las acusaciones en su contra son graves: utilizó una retroexcavadora para arrasar un hábitat protegido, lo que resultó en la muerte de cientos de pingüinos magallánicos y en la destrucción de más de 175 nidos. Este caso marca un hito en la historia judicial del país, ya que es primer juicio por daño ambiental agravado y crueldad animal.
La Reserva Punta Tombo cuenta con una de las colonias de pingüinos más importantes del mundo. Allí, en el sur del país, miles de aves anidan y se reproducen cada año. Sin embargo, en 2021, este valioso ecosistema fue devastado. La intervención de La Regina con una retroexcavadora en la zona, destruyó el hábitat de los pingüinos.
Un proceso legal sin precedentes
El juicio, que se desarrollará en 10 jornadas, contará con la declaración de más de 60 testigos. Al comienzo de la primera jornada del juicio oral contra Ricardo La Regina, tomó la palabra el abogado de La Regina, Federico Ruffa, quien ofreció --a pedido de su cliente-- “poner a disposición del Estado 300 hectáreas linderas a Tombo para ampliar la reserva, ya que hoy tiene 210 hectáreas y en paralelo generar un área de protección en la zona de Punta Clara que abarcaría unas 270 hectáreas más, por lo que se sumarían cinco kilómetros de costa”.
Tras la propuesta, la fiscal Florencia Gómez pidió “que se rechace el planteo de la suspensión del juicio a prueba, nuestro código procesal ha venido a aclarar la redacción desafortunada anterior respecto al momento de la petición”.
Desde la Fiscalía de Estado, a cargo de Martín Castro adhirieron al señalamiento de la fiscal, y sostuvieron que “la propuesta no solo es extemporánea y de difícil cumplimiento, sino que no está en condiciones legales de ofrecer tierras porque no tiene la capacidad jurídica y legal para hacerlo”, y, además, “en varias oportunidades" el Superior Tribunal de Justicia ha dicho que el dictamen fiscal es vinculante. "Nos oponemos porque entendemos que se ha violentado el medio ambiente, que es un derecho fundamental humano”, completaron.
Ante las exposiciones, el tribunal integrado por los jueces María Martini, Eve Ponce y Carlos Richieri, pidió un cuarto intermedio, tras lo cual comunicaron la decisión unánime de no acceder al pedido de la defensa.
Qué dijo el tío de La Regina
Tras la negación a la propuesta de La Regina, comenzó el llamado a los testigos. El primero en declarar fue el tío del acusado, Luis La Regina, quien reveló una serie de comportamientos del imputado que complicaron su defensa. "No dejaba que los pingüinos pasaran por la costa", afirmó, poniendo en evidencia un patrón de conducta que sugiere un desprecio por la vida silvestre.
En el cierre de su testimonio, el tío de La Regina se pronunció sobre la situación, pidiendo que el caso sirva como un llamado a la acción para legislar en defensa de la fauna costera. “Ojalá salga una ley que proteja a los animales”, manifestó.
Luego fue el turno de Néstor García, exministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, quien tras dar detalles de los procedimientos administrativos luego de conocer el aberrante hecho, subrayó la gravedad del acto: "Mató a los pingüinos para facilitar su paso hacia la playa".
El caso atrajo la atención de medios internacionales, un fenómeno raro en la justicia ambiental argentina. Se espera que el tribunal realice esta semana una visita a la zona para conocer detalles del hecho.
Qué dice la denuncia
La denuncia inicial provino de un vecino de la reserva, quien alertó sobre la apertura de un camino que cortaba el acceso a la playa y aplastaba nidos de pingüinos. Al llegar al lugar, las autoridades encontraron un panorama desolador: las máquinas habían hecho estragos en el hábitat de estas aves, aniquilando la vida de varias hembras que cuidaban de sus nidos.
Este juicio no solo busca justicia para los pingüinos, sino que también puede marcar un punto de inflexión en la lucha contra la impunidad ambiental en el país.