La decisión del gobierno nacional de poner a la venta los terrenos en la zona de Puerto Norte genera ruido interno entre los partidos aliados en la ciudad. El intendente Pablo Javkin valoró la noticia y consideró que se trata de “una gran oportunidad” para Rosario, al mismo tiempo que cuestionó la resistencia de algunos sectores a la iniciativa: “A lo mejor les gusta tener una chatarrería ocupada que le roban a los vecinos y venden las cosas robadas ahí adentro”. Ni bien se conoció la noticia, la diputada nacional por el socialismo, Mónica Fein, habló de un “negocio para los amigos” del gobierno nacional y adelantó que presentará un proyecto para que esas tierras se destinen a los municipios con el fin de integrarlas a sus áreas urbanas. Distintos concejales de la ciudad también se pronunciaron sobre el tema.

El viernes pasado, el gobierno publicó en el Boletín Oficial la puesta en venta de 309 inmuebles del Estado en desuso, en distintos puntos del país, bajo el argumento de que mantenerlos ociosos “genera costos y gastos que deben evitarse”. En Rosario son seis parcelas ubicadas en la zona de Puerto Norte, que juntas suman una superficie de 80.564 metros cuadrados. El polígono más grande se encuentra atrás de las torres Dolfines y otros dos terrenos a la venta bordean el barrio Refinería. Además, dos espacios se encuentran frente a la escultura del Barquito de Papel y la última parcela está sobre la avenida de la Costa Estanislao López, al lado de las torres Maui y detrás de la estación de trenes Rosario Norte.

Después de analizar la noticia, en la intendencia ven con buenos ojos la decisión del gobierno nacional. Este domingo, durante la reinauguración de la Fuente de los Españoles en el Parque Independencia, Javkin recordó que la necesidad de urbanizar o generar desarrollos sobre esos terrenos es una pelea histórica en la ciudad. “Bienvenido sea. Lo pedimos durante mucho tiempo. Desde Hermes Binner en adelante se vienen pidiendo los terrenos y son una gran oportunidad para la ciudad”, destacó.

En ese marco, el mandatario local consideró que la ciudad “piensa en grande” y describió el estado en que se encuentra esa zona. “Son terrenos ocupados, con chatarrerías que venden cosas robadas. Están abandonados porque no los tenía la ciudad y porque la Nación los guardaba como una reserva de vaya a saber qué cosa”, expresó y agregó: “La decisión de ponerlo a la venta nos va a permitir a nosotros, a los rosarinos, construir viviendas para la gente buena de esta ciudad que quiere y tiene que poder vivir en los lugares tan lindos de esta ciudad, como es el desarrollo de esa zona. Nunca nos vamos a achicar frente a una cosa así. Siempre vamos a estar a la altura de ser lo más grande que Rosario pueda ser”.

Javkin también calificó de “triste” la resistencia de algunos sectores políticos que salieron a cuestionar la decisión del gobierno nacional e insistió en que se trata de una lucha de mucho tiempo en Rosario. “Si pensáramos como esos sectores, hoy todavía tendríamos cerealeras y estaríamos envenenando Refinería. A lo mejor les gusta tener una chatarrería ocupada que le roban a los vecinos y venden las cosas robadas ahí adentro. Nunca más eso. Rosario mira para adelante, para el futuro. Nosotros no tenemos ningún miedo en hacer las cosas bien. Y agradecemos que nos hayan escuchado, que Nación deje de tener eso tirado y abandonado, lo ponga a la venta y nos permita a los rosarinos hacer ciudad ahí mismo”, evaluó.

Críticas

Una de las primeras en pronunciarse sobre el tema fue la diputada nacional Mónica Fein. El mismo viernes que se conoció la noticia, la referente del socialismo recordó que son terrenos sin indicadores edilicios o urbanos establecidos y consideró que el uso de esas tierras debería definirse en conjunto con cada uno de los municipios. “Una tierra sin indicadores es muy barata. Creo que acá hay un negocio para los amigos. Se venden los terrenos, después presionan a los municipios para encontrar indicadores y hacen negocios”, cuestionó en diálogo con Rosario/12.

Ante ese escenario, la extintendenta de la ciudad adelantó que la bancada del Partido Socialista en el Congreso presentará un proyecto pare que todos los terrenos que no tienen una utilidad nacional se otorguen a los municipios. El objetivo de la iniciativa es que cada una de las ciudades integre esas tierras a sus áreas para espacio público, o para la construcción de viviendas con fines sociales. Según explicaron, el espacio está ultimando los detalles del proyecto, que podría presentarse este mismo martes. “Esto ya lo vimos en otras épocas: gobiernos nacionales vendiendo las tierras a sectores que después hicieron negocios con esos terrenos”, había cuestionado Fein.

Pero en el socialismo también hay miradas diversas. La concejala Verónica Irizar acompañó la postura de Fein. “No se puede pasar por encima una ciudad, ni sus indicadores desde un gobierno nacional haciendo una operación inmobiliaria”, cuestionó en redes sociales. En cambio, Federico Lifschitz se mostró en sintonía con las declaraciones de Javkin y consideró que la reconversión de Puerto Norte “permitirá potenciar el desarrollo urbano de la zona”, generando inversiones y crecimiento económico para la ciudad. “Basta de discutir boludeces, los proyectos estratégicos para la ciudad están por encima de todo”, publicó este lunes el edil en su cuenta de X.

La mirada del PRO

En el PRO se mostraron a favor de la venta de las tierras en desuso, aunque advirtieron posibles inconvenientes que podrían presentarse en algunos de los terrenos. Uno se da en el polígono principal, donde se encuentra el complejo La Casona, el albergue municipal para delegaciones deportivas. “Eso debe ser municipal. Los indicadores urbanísticos los daremos nosotros. Nación solo puede vender”, sostuvo el concejal Carlos Cardozo, en declaraciones radiales a Cadena 3, donde calificó de “apresurada” la decisión del gobierno.

Asimismo, consideró que la situación más compleja se da con los terrenos a la venta que bordean el barrio Refinería, sobre el triángulo conformado por las calles Caseros, Francia y Junín. Una parte de esa zona cuenta con asentamientos que están incluidos en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), por lo que no fueron incluidas dentro del anuncio en el Boletín Oficial. Se estima que unas 70 familias residen en esa zona. Para Cardozo, todo el polígono debería considerarse una misma unidad y así facilitar la venta. “¿Quién quiere los lotes sobre Francia, sino se desaloja la villa?”, expresó en sus redes sociales.