Dos tenistas argentinos tuvieron un buen comienzo en el Masters 1000 de París, ya que tanto Francisco Cerúndolo como Tomás Etcheverry ganaron y avanzaron a la segunda ronda.
Cerúndolo consiguió un valioso triunfo ante el local Quentin Halys tras sacar adelante 7-6 el primer set en el tie-break, para luego llevarse la segunda manga por 6-3.
En la segunda ronda no la tendrá nada fácil, ya que se las verá con el ruso Andrey Rublev, que es el sexto preclasificado del torneo.
Por otra parte, el otro representante nacional que avanzó a la segunda ronda fue Etcheverry, quien se impuso sobre el chino Zhizhen Zhang por 6-3 y 7-6 (6).
Etcheverry también tendrá que tener una muy buena actuación en la próxima fase, ya que su próximo rival será el búlgaro Grigor Dimitrov (8°).
Otro argentino que debutó este lunes aunque con derrota fue Sebastián Báez, que cayó 6-4, 6-7 (6), 7-5 ante el serbio Miomir Kecmanovic.
El de San Martín luchó, pero no pudo: estuvo set abajo e incluso tuvo que salvar dos match points en el segundo parcial para seguir con vida. El último capítulo fue una verdadera batalla de tenis. Báez tuvo la ventaja, pero no la supo administrar y se quedó con las manos vacías.
De esta manera, Báez prolongó su mala racha y acumula seis derrotas en fila: Tallon Griekspoor en el US Open, Felix Auger-Aliassime en Copa Davis y Basilea, Gael Monfils en Shanghai, Zizou Bergs en Amberes y Kecmanovic (París).
Además, sumó su tercera derrota en este certamen en tres intentos. Anteriormente, había caído en 2022 (con Karen Khachanov) y 2023 (con Taylor Fritz).
Kecmanovic, que ingresó como lucky loser por la baja a último momento del español Alejandro Davidovich Fokina, espera por el ganador del duelo entre el australiano Alex De Miñaur (N°10) y el argentino Mariano Navone (N°45), que se medirán este martes.