La imagen orwelliana de la novela distópica "1984" se hizo ayer nuevamente visible en la actualidad argentina en la víspera del paro nacional de transporte que se cumple hoy por 24 horas en servicios de camiones, trenes, aviones y del subte. El único sindicato que decidió ir por fuera (por ahora) es la UTA, que nuclea a choferes de los servicios de trasporte urbano de personas. En Salta hoy no habrá paro. 

“Los sindicalistas no te dejan trabajar. Por medida de fuerza de los gremialistas Moyano y Biró, para cuidar sus privilegios, este miércoles no habrá servicio de transporte. Si te obligan a parar, llamá al 134”. El mensaje replicado a través de la app Mi Argentina era transmitido ayer por los parlantes de algunas estaciones de subte boneaerenses. La app Mi Argentina se creó con el objetivo inicial de ofrecer un canal para acceder a trámites, turnos, credenciales, y también para recibir información personalizada digitalmente.

“Esto es un ataque artero directo a la libertad sindical porque además se hace con un juicio de valor”, evaluó el secretario de Convenios Colectivos de ATE en Salta, Esteban Cabrini, al responder a la consulta de Salta/12.

El abogado laboralista entendió que la única manera de frenar esta “invasión” del Poder Ejecutivo Nacional a la libertad sindical es “haciendo intervenir a la Justicia, porque a esto hay que darle una respuesta jurídica”.

Y es que la acción del gobierno de La Libertad Avanza avanza sobre el derecho a huelga, pero también sobre todo tipo de acción gremial, todas ellas contempladas en el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), elevado a la categoría de Derechos Humanos por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Culturales y Sociales, pero también por el Pacto de San José de Costa Rica.

El Convenio 87, explicó Cabrini, establece que las personas que trabajan tienen derecho a organizar sus actividades y “prohíbe la intervención de las autoridades públicas que tiendan a limitar o entorpecer este derecho”, que es lo “que hace justamente este mensaje”.

La normativa sindical tiene por finalidad “la paz social”, indicó el gremialista letrado al sostener que a ello se suma que estas son normativas que surgen de las experiencias vividas tras dos guerras mundiales.

En el análisis advirtió que este principio de derechos humanos también está incluido en el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional.

“La manera de que esto se haga valer más allá de la actividad sindical pacífica, es que se encause por el ordenamiento jurídico provincial o federal argentino. Y si esto no funciona a través del Poder Judicial, hay una doble vía a nivel superior a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que prevé el dictado de medidas cautelares, y del sistema de control de la OIT”, señaló Cabrini. 

El abogado dudó un poco del sistema judicial, dado que advirtió que existe jurisprudencia diversa que se aplica ante los despidos de trabajadores estatales y hay casos en que se desconoce el marco de los derechos humanos. Es por ello que adelantó que ATE a nivel nacional prevé plantear estrategias a seguir ante los tribunales argentinos.

Al retomar la postura del gobierno frente al paro de hoy, recordó que la huelga es esencial a la acción sindical en tanto involucra un “daño legal y legítimo y jurídico” que se inscribe en “la constante y continua voluntad de dar a uno lo que se le debe”. Y ello, afirmó Cabrini, siempre bajo el lema de la OIT que indica: “si deseas la paz, cultiva la Justicia”.