La Agencia Gubernamental de Control (AGC) decidió realizar este miércoles la clausura del estadio Monumental luego del recibimiento con fuegos artificiales y bengalas en la previa del partido entre River y Atlético Mineiro de Brasil en la Copa Libertadores. Según trascendió, la Policía de la Ciudad y la AGC encontraron pirotecnia en un baño de discapacitados.

El uso de pirotecnia estaba autorizado por el Comité de Fútbol en un lugar específico del estadio, con los técnicos de la empresa de fuegos artificiales por un tiempo determinado, pero el problema fue que esto no se cumplió y se arrojó en todos los sectores.

Luego de la clausura, la Justicia deberá determinar la gravedad de las sanciones. A su vez, el levantamiento de la clausura debe ser tramitado ante un controlador de faltar de la Dirección General de Administración de Infracciones de la Ciudad. En la causa también interviene el Ministro Público Fiscal.

Además, River también podría recibir una sanción por parte de la Conmebol.


Los fuegos artificiales y las bengalas fueron utilizados durante el recibimiento de los hinchas a River cuando los jugadores salían de la cancha y también sobre el final del partido.

El encuentro terminó 0-0 y River no pudo revertir el 3-0 sufrido en la ida, por lo que no consiguió un lugar en la gran final, en la que pudo haber hecho de local ya que uno de los estadios tenidos en cuenta para este partido es El Monumental.

La humareda roja sobrevoló durante varios minutos en el Monumental. (Alejandro Leiva)

En la final, el Atlético Mineiro, que es dirigido por el argentino Gabriel Milito, se medirá ante el ganador de la serie entre Botafogo (Brasil) y Peñarol (Uruguay).

En la previa del partido también se realizó un operativo por parte de la Policía de la Ciudad en los anillos de ingreso al estadio, que derivó en la detención de 12 personas, la captura de un prófugo de la Justicia y en la creación de 317 actas contravencionales.