Según expresan algunas tendencias del Psicoanálisis la repetición de ciertos de vocablos en los discursos políticos y sociales son síntomas que manifiestan mucho más de lo que se está diciendo.

En efecto, los dichos de Aldof Hitler exaltando la superioridad de la raza aria y el destino manifiesto de los germanos preanunció uno de los momentos más trágicos de la historia social contemporánea con el holocausto contra las personas de linaje judío, gitano y los luchadores sociales anarquistas comunistas y socialistas.

Los campos de concentración y exterminio constituyeron una verdadera “industria de la muerte” de la que participaron activamente empresas como Siemens, Bayer y ThyssenKrupp.

Stalin por su parte, llevó adelante inmensas purgas para consolidar su poder en la URSS. Los poetas Boris Pasternak y Ossip Maldesthan fueron férreos opositores que nunca callaron frente al horror stalinista.

En la Península Ibérica, el sanguinario militar Millán de Astray gritó en plena Universidad de Salamanca “Viva la muerte, muera la inteligencia” a lo que el escritor y filósofo Miguel de Unamuno respondió: “Venceréis pero no convenceréis”.

En Estados Unidos de Norteamérica el senador Mc Carthy persiguió de manera implacable a artistas, escritores y luchadores sociales y hasta envió a la muerte al matrimonio Rosemberg acusados de “antiamericanos”. 

Años antes, los militantes anarquistas Sacco y Vanzetti fueron condenados a morir en la silla eléctrica por su lucha a favor de las clases explotadas y oprimidas.

En China, Mao Tsé Tung, impulsó la llama “revolución cultural”, eufemismo para efectuar una brutal persecución a disidentes y opositores.

En la Región Argentina, esgrimiendo la llamada “Doctrina de la seguridad nacional”, se perpetró un genocidio que le costó la vida a 30.0000 seres humanos de diversas creencias e ideologías. Además, miles de personas debieron partir al exilio para no padecer la cárcel, la tortura y otras atrocidades.

El actual presidente del gobierno de Estado de la Nación Argentina realiza de continuo una exaltación de la discriminación de personas que cuestionan sus políticas de empobrecimiento masivos y exclusión social. No son meras palabras, son acciones concretas que provocan hambres, enfermedad y sufrimientos a cientos de miles de personas.

Inaceptable discurso de la muerte.

Carlos A. Solero