Desde Villa Gesell

Los rescatistas que trabajan removiendo los escombros del apart hotel Dubrovnik derrumbado en la madrugada del martes acaban de colocar una carpa azul tipo gazebo sobre la montaña de restos de ladrillos y cemento, lo cual indica que buscan ajustar la privacidad frente a los drones que sobrevuelan la zona ante la posibilidad concreta de sacar a alguna de las víctimas atrapadas.

Esto se complementa con recientes declaraciones de Hugo Píriz, jefe del cuartel de bomberos de Villa Gesell, quien indicó que en la noche de martes las máquinas que trabajan con tecnología sonar registraron pulso debajo de los restos del desmoronado edificio de diez pisos.

En simultáneo a la colocación del gazebo, las distintas dotaciones dedicadas al operativo están a la espera de la confirmación de la noticia: en horas de esta tarde se habría establecido contacto con una persona que logró hacerse oír por debajo de la montonera de escombros, quien a su vez había indicado que no se encontraba sola. Es por eso que los distintos equipos médicos fueron diligenciados para estar preparados ante el inminente rescate, tarea que es realizada por los bomberos con suma delicadeza, ya que la zona es de difícil acceso y además decidió cambiarse la estrategia: no solo remueven los restos del edificio, sino que también están estableciendo túneles internos apuntalados para llegar con más profundidad. Además se espera el arribo de una grúa de mayor porte para dinamizar estas tareas.

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