El atardecer se iluminó sobre la plaza San Martín con antorchas que simbolizaron la resistencia de la universidad pública al ajuste que impone el Gobierno de Javier Milei. La comunidad interclaustros de la Universidad Nacional de Rosario marchó ayer hasta la plaza 25 de Mayo, en una demostración popular de rechazo al recorte presupuestario que atenta con el futuro inmediato de la educación superior y condena a sus docentes a un salario bajo la línea de pobreza. 

La movilización de ayer fue el epílogo de un momento histórico del colectivo universitario a nivel nacional. Iba a realizarse el miércoles 23, pero el tiempo lluvioso de los últimos días obligó a posponerla. Igual, son horas de facultades tomadas, clases públicas, asambleas estudiantiles y docentes, vigilias. Un clima que parió el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario y provocó dos movilizaciones superlativas en todo el país, una en abril, la otra este mes, y ya está confirmada una tercera manifestación masiva el 12 de noviembre.

El reclamo por mayor presupuesto está instalado en el Congreso de la Nación. Mientras tanto, la movilización pugna por sostener el tema en agenda a pesar del oficialismo. Durante la caminata que atravesó el centro con una concurrencia de una cuadra de extensión, los docentes nucleados aquí en Coad comentaban de la pérdida de 30 puntos porcentuales en el poder adquisitivo del salario en lo que va del año. 

"Aquí confluye el reclamo por la recomposición salarial y de las jubilaciones, la defensa de las empresas públicas ante el avance de las privatizaciones y de la universidad pública y gratuita", expresó Coad en un comunicado que condensó las causas presentes de la resistencia popular.

En la columna que lideró Federico Gayoso, secretario general del gremio de docentes universitarios, la bronca para con la postura del Ejecutivo es la indiferencia para con la negociación paritaria. "El funcionariado del gobierno no ha cesado de boicotear la institución paritaria, agraviando sindicatos que representan a quienes trabajamos en la universidad pública, delegarse a atender el pliego de reivindicaciones y de infundir mentiras para intentar confundir a la ciudadanía que apoya nuestra causa", expresaron. 

La Federación Universitaria de Rosario (FUR), también marchó a la par de sus docentes. Enzo Balbuena, secretario general de la entidad estudiantil, reflexionó: "Llenamos las calles con el reclamo universitario, y de todas maneras el gobierno nos dio la espalda. Las masivas asambleas y tomas simbólicas de las facultades por todo el país son muestra del desacuerdo que tenemos los estudiantes con la política del gobierno nacional".