El ministro de Energía, Juan José Aranguren, advirtió ayer que la restauración del esquema de retenciones para las empresas mineras prevista en el proyecto de la oposición para financiar el aumento en el mínimo no imponible redundará en un aumento del desempleo en la actividad. En sintonía con la visión liberal, el ex presidente de Shell consideró que las retenciones “evitaban que haya trabajo” en el sector, y su eliminación habría permitido “sostener el empleo por dos años para más de 12 mil familias” que dependen de la explotación minera.

Con la eliminación de las retenciones mineras el Estado dejó de recaudar 220 millones de dólares al año, unos 3400 millones de pesos. Los derechos de exportación operaban como una forma mínima de paliar los enormes beneficios fiscales para las multinacionales mineras que también celebraron la devaluación. Aranguren consideró que a partir de la quita de retenciones distintas empresas habían expresado su intención por volver a invertir en el país “a partir de haber recuperado la normalidad”.