Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, fue uno de los principales arquitectos del siglo XX, de enorme influencia. Vivió entre 1887 y murió en 1965. A lo largo de extensa vida, el suizo realizó infinidad de obras, la gran mayoría en Europa.
Hay muy pocas obras de Le Corbusier fuera de Europa y por eso cobra capital importancia el trabajo del arquitecto en América Latina, donde apenas hay un puñado de diseños de su autoría. Y dentro de esos escasos trabajos, resalta la Casa Curutchet, en La Plata.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2016, el edificio, ubicado en la calle 53, entre 1 y 2, de la capital bonaerense, es noticia en estas horas porque lo comprará el Colegio de Arquitectos de la provincia, que alquila el inmueble.
Debe su origen al médico cirujano Pedro Domingo Curutchet. Había estudiado en La Plata y decidió instalarse en la ciudad en 1948. Se carteó con Le Corbusier y le encargó el diseño. Seis años más tarde, en 1954, Curutchet se instaló allí con su familia. "Se que esta obra quedará como una lección de arte contemporáneo, del arte suyo, de vanguardia, del original espíritu creador. Mi deber será que todos aprovechen esa lección, en beneficio de su propia cultura y en reconocimiento al gran maestro", le había escrito el médico en 1949.
Pocos años más tarde, Curutchet volvió a Lobería, donde había trabajado de joven. Entonces, puso el inmueble a disposición de la Fundación Christmann, creada por el cirujano Federico Christmann.
La Casa Curutchet tiene dos características principales. Es una vivienda unifamiliar construida en un terreno de dimensiones limitadas entre medianeras, circunstancia inédita en la obra de Le Corbusier, lo que determina una vivienda de una sola fachada. Y además, como La Plata se organizó en avenidas diagonales, eso hace que el eje longitudinal del terreno tenga una inclinación cercana a los 45° con respecto a la línea municipal.
A esto se suma que el edificio cumple los "cinco puntos de una nueva arquitectura", formulados por Le Corbusier en 1926: la planta baja libre para permitir el movimiento de autos; la terraza-jardín aprovechable para el esparcimiento; el aprovechamiento conjunto de las losas de hormigón y los pilares metálicos; las ventas longitudinales que abarcan el ancho de la construcción; y la fachada que queda libre.
Con los años hubo normativas para preservar la construcción. Fue declarada de interés provincial, turístico y Monumento Histórico Nacional en 1987. Los herederos de Curutchet se la alquilaron al Colegio de Arquitectos, que ahora será el nuevo propietario.
En 2010, el Senado bonaerense había sancionado una ley que declara al inmueble “de utilidad pública y sujeto a expropiación”, para “preservar, enriquecer y difundir el patrimonio cultural, histórico, arquitectónico y urbanístico”. Actualmente hay visitas guiadas, los fines de semana, entre las 13 y las 17 y allí se filmó la película El hombre de al lado, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, estrenada en 2010.