Desde Londres
La más sorprendente reacción al presupuesto más progresista de los últimos 20 años en el Reino Unido fue la del Fondo Monetario Internacional. El FMI mostró su beneplácito con el aumento impositivo de 40 mil millones de libras anunciado por la ministra de finanzas laborista Rachel Reeves diciendo que estimulará un crecimiento “sostenible” de la economía británica. “Apoyamos la reducción prevista del déficit fiscal a mediano plazo gracias a un sostenible aumenThe Guardian