Mientras los grupos de socorristas siguen trabajando entre las toneladas de escombros para encontrar a las personas atrapadas debajo del derrumbe del apart hotel Dubrovnik y el edificio Alfio I de Villa Gesell, trascendió durante la tarde de este jueves la declaración en sede judicial de uno de los cuatro detenidos por la causa que investiga un hecho que hasta el momento suma dos muertes, tres rescates y seis desapariciones y lleva la carátula de estrago culposo agravado.
Se trata de Sergio Daniel Paco de 33 años, capataz de una de las obras que se estaban realizando dentro del alojamiento, quien al momento del colapso logró escapar junto a otros tres albañiles que se encontraban en el lugar. Sin embargo, ni bien salvaron sus vidas se encontraron con una noticia inesperada: fueron capturados por la policía geselina, primero en calidad de aprehendidos y luego ya en condición de detenidos.
Leer más:- Con la guía de perros y en un sitio puntual: el foco de la búsqueda tras el derrumbe en Villa Gesell
- Villa Gesell: el cuerpo hallado entre los escombros es de la exdueña del hotel. Por Juan Ignacio Provéndola
Paco es quien acusó recibo con su firma de la notificación enviada el 20 de agosto por Nicolás Valdez, director de Inspección de Edificios Privados y Espacios Públicos de la Municipalidad de VIlla Gesell, quien le indica al “Propietario Hotel Dubrovnik” que “deberá paralizar de forma inmediata los trabajos de obra que se están realizando hasta contar con autorización de la Municipalidad”.
La situación de Sergio Paco parecía comprometida debido a que era quien había recibido una orden que ahora la fiscal Verónica Zamboni investiga si fue desoída y, en consecuencia, ocasionó el derrumbe como producto de la continuación de obras sin habilitación. Sin embargo el también albañil declaró que una vez que recibió la notificación firmada por Valdez en nombre de la Municipalidad de Villa Gesell, él se lo notificó “al dueño y al arquitecto” pero dijeron que continuara con la obra: “No paremos hasta que venga una orden de arriba”, le indicaron.
“El dueño se llama Antonio, venia una vez por semana. Y después venia la arquitecta de vez en cuando, Maria Paula”, agregó Paco en relación al nuevo propietario del Dubrovnic, información que hasta ayer era un misterio. Hasta entonces se sabía que la anterior dueña había sido María Rosa Stefanic, quien igualmente seguía viviendo en el apart y fue encontrada sin vida entre los escombros la noche del martes.
“Nosotros nunca tocamos una viga ni una columna. Solo colocamos los premarcos. Nos hicieron cambiar puertas de lugar en el baño de un departamento. No somos culpables: siempre trabajamos bajo las órdenes de arquitectos”, aseguró el albañil, quien habló de también en el cambio de aperturas de la parte frontal de la cafetería, algo que también deberá investigarse si pudo haber ocasionado el desvanecimiento.
Las declaraciones de Paco van en la línea de un comentario muy instalado en Villa Gesell y que causó notable malestar entre los vecinos: los únicos detenidos por el derrumbe fatal son cuatro “perejiles”, personas que en los hechos solo cumplían órdenes. Además el albañil relató el dramatismo con el que él y sus tres compañeros lograron salvar su vida: “Yo estaba durmiendo y me despertó mi compañero. Apenas me levanté, escuche temblores. Pensé que algo se venía abajo, pensé que no me salvaba”, dijo. “Atiné a tirarme abajo de la cama, después a ponerme las zapatillas en un instante y a salir corriendo del lugar. Nosotros nunca rompimos la estructura ni la base”.