Palos, gases, golpes y gritos. La secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar), Georgina Orellano, paso la noche detenida en la Comisaría 15 de Chacarita tras un episodio de violencia institucional ocurrido en el barrio porteño de Constitución este jueves por la noche. En el violento hecho también fue detenida Daniela Reyes, una trabajadora sexual del barrio y miembro de Ammar. Tras una audiencia en la que debieron ratificar su inocencia, ambas fueron liberadas este viernes por la tarde.

Pese a los intentos de otras trabajadoras sexuales por impedir que la agresión escalara a niveles insucitados, fueron arrestadas por agentes de la Policía de la Ciudad, y pasaron la noche de este jueves encerradas

En la tarde de este viernes, decenas de personas manifestaron en las afueras de la dependencia policial en repudio al episodio. Además, el reclamo por la liberación de las trabajadoras se difundió rápidamente a través de las redes sociales.

Los momentos previos a la detención

Todo comenzó por un grupo de WhatsApp, donde varias trabajadoras sexuales de la zona se habían organizado para acompañar a Daniela (también apodada Vinagre por sus pares) ese jueves a confrontar a dos hombres que la agredieron físicamente a ella y a otra colega cuando estaba ofreciendo sus servicios.

"Hay mucho conflicto social en la calle. Las pibas están muy poco defendidas. Tenemos problemas con los fisuras, que vienen y nos quieren robar. En eso, a Daniela uno le quiso sacar un ojo con una manopla, y a otra casi la degüellan. Entonces en el grupo llegamos a la conclusión de que teníamos que mostrar unión ante ese tipo de 'chongos', y defendernos, porque no podemos salir a denunciar a la policía", explicó a Página|12 Rebeca López, trabajadora sexual de la calle de Constitución y referenta del espacio de Internet de Ammar.

Eran las 21 cuando, en grupo, una veintena de trabajadoras comenzó a hacer un recorrido por el barrio de Constitución en busca de los dos agresores. "Queríamos mediar la situación, saber qué es lo que había pasado", contó. En ese sentido, remarcó que en ningún momento quisieron incitar a una situación de violencia.

De los dos hombres que buscaban, de unos 30 años y que viven en situación de calle con problemas de adicciones, solo encontraron a uno. "Fuimos a preguntarle qué le pasaba, sin golpes, nada. Pero como siempre está la policía ahí, se metió en el medio, más bien delante del chico", precisó.

"La compañera agredida, que tenía el ojo hinchado, vio a su agresor y obviamente reaccionó, intentó defenderse y le empezó a gritar", detalló la integrante de Ammar. Los policías comenzaron a agruparse en ese lugar, entre unas 20 trabajadoras sexuales. Una mujer policía empezó a arrojar gas pimienta sin discriminar. 

La reacción de la policía

En tanto, Rebeca aclaró que tuvieron que esparcirse por la calle "intentando huir del gas", y es en ese entonces cuando agarraron por la fuerza a Daniela. "La tiran al piso le empiezan a pegar. Nos desesperamos todas porque ya nos habían gaseado, no podíamos defenderla y la estaban cagando a palos", indicó.

Luego de que la esposaran, "Georgina se sube arriba del patrullero para defenderse de la policía, pero la bajan y la tiran al suelo entre cuatro oficiales varones", describió. Y siguió: "La golpean, la gasean, no la dejaban respirar en un momento, le pusieron el pie arriba de la espalda...". Las dos fueron detenidas y trasladadas a la Comisaría 15 en Chacarita por "daños y perjuicios". El agresor de Daniela también fue arrestado y trasladado hacia la comisaría.

Antes de que se las llevaran detenidas, las trabajadoras intentaron registrar todo el episodio con sus celulares, pero López aseveró que la Policía buscaba imperdirlo con amenazas de violencia. "Nos sacaban, no nos dejaban estar en el espacio público. Nosotras no estábamos haciendo nada, solo estábamos grabando, y ellos sacaban los palos y nos amenazaba con pegarnos", criticó.

"Al tipo lo llevaron arrestado, pero lo liberaron hoy a las 6 de la mañana", agregó Rebeca. Al contrario, la dirigente de Ammar y su colega debieron esperar a la realización de la Audiencia y recién obtuvieron su libertad pasado el mediodía.

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