Una mejora relativa significativa de la recaudación de IVA más el aporte del blanqueo, habrían posibilitado que las transferencias automáticas a provincias cayeran interanualmente un 5 por ciento real en octubre, según titula el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Un menor declive que sin dudas favorecerá las negociaciones del Poder Ejecutivo con gobernadores en el marco de la discusión por el Presupuesto 2025 que se reanudará la semana próxima.

Entre junio y agosto de 2024, las transferencias automáticas cayeron a un ritmo promedio del 20,2 por ciento interanual real. Un desempeño mucho más negativo que el mostrado en octubre. A su vez, en septiembre último habían apuntado una caída de apenas 1,9 por ciento real –según el mismo Instituto- debido a que acusaron un fuerte incremento de los recursos provenientes de Bienes Personales, debido al adelanto de los pagos anuales potenciados por el adelanto de cinco años para obtener una menor alícuota impositiva, que impulsó el Gobierno de Milei, afín a las rebajas en este poco equitativo impuesto.

En tanto en el mes de octubre, el Gobierno nacional envió al consolidado de provincias más Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) la suma de 4.137.000 millones de pesos en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones. Descontando el proceso inflacionario del período –con una inflación proyectada de 3 por ciento en octubre-, esto se traduciría en una baja real del 5,4 por ciento, según calculó el Iaraf.

Únicamente la coparticipación –esto es las transferencias automáticas, menos leyes complementarias y compensaciones- habría caído un 7,2 por ciento en octubre, mejorando su comportamiento respecto a meses previos. En el acumulado al décimo mes del año, las transferencias automáticas totales alcanzaron los 33.651.000 millones de pesos, según el Instituto, que se traduciría en una caída real interanual del 12 por ciento (5 puntos mayor a la caída de octubre).

“Esta caída de la coparticipación neta de octubre estaría explicada principalmente por el mal desempeño de la recaudación del impuesto a las Ganancias (menos 20,7 por ciento real interanual) y de un buen desempeño de la recaudación de IVA (0,4 por ciento real interanual) respecto a meses previos”, sostienen desde el Iaraf en base a los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales. En el acumulado de los primeros diez meses del año en “la suma de estos dos tributos, la variación interanual real habría sido negativa por 11 por ciento”, completan. Por su parte, en el décimo mes los ingresos provenientes de Bienes Personales no contribuyeron a una mejora relativa, “ya que tuvieron una caída interanual real del 7,8 por ciento”.

Con una mirada de más largo plazo, es decir teniendo una perspectiva de los últimos 9 años, el monto de las transferencias automáticas reales totales de los primeros diez meses del año se ubicaría en 2024 en el séptimo puesto, ordenando de mayor a menor los años, según un ejercicio realizado por el Iaraf. A precios constantes de 2024 la suma alcanza unos 40.328.277 en el acumulado.

Si bien en el acumulado la variación fue similar en las 24 jurisdicciones, en detalle puede verse una mayor caída relativa en el caso de la provincia de Buenos Aires (del 12,6 por ciento) y una menor contracción en el caso de CABA (11 por ciento). Cabe aclarar que en el marco de la discusión por el Presupuesto 2025, cualquier mejora en la transferencia de recursos –automática y no automática- que pueda mostrar el Ejecutivo será favorable, aunque cuenta con pocas opciones dado el brutal ajuste. Las concesiones políticas están por verse y en todo caso serán de cara al año próximo.

Los ingresos impositivos correspondientes a la Administración Nacional crecerían en 2025 un 1,6 por ciento respecto de la recaudación proyectada al cierre de 2024, según estipula el proyecto de ley del Presupuesto. En suma ascenderían a unos 71.212.561 millones de pesos. IVA neto sería el de principal aporte, por el equivalente a 3,2 por ciento del PBI, seguido por Ganancias con 1,7 por ciento del PBI, luego el “impuesto al Cheque” con 1,6 por ciento y los Derechos de Exportación 1,4 por ciento del PBI.