Un dron que era utilizado para ingresar droga al penal de Bouwer en Córdoba quedó enredado en los cables de luz, llamando la atención de las autoridades ante la curiosa nueva manera de entrar estupefacientes a las cárceles. El jueves por la mañana una patrulla rural avisó a los agentes que custodiaban el penal que en los cables de luz cercanos al establecimiento había un dron enredado.

Después del operativo que se organizó en los alrededores del penal, personal de Epec logró bajar el artefacto y allí constataron que tenía atado un paquete con droga. Medios locales informaron que dentro del mismo había 89 gramos de marihuana y 149 gramos de cocaína. Las autoridades detallaron que un caso similar sucedió a mediados de agosto cuando otro dron fue empleado para la misma modalidad, pero esa vez el cargamento eran celulares. En esa ocasión fueron 14 los teléfonos secuestrados tras interceptar el aparato que estaba destinado a alguno de los presos.