La actividad económica subió 3,8 por ciento en septiembre frente al mismo período del año pasado, con lo cual acumula en nueve meses un avance del 2,5 por ciento. El dato más saliente del informe publicado ayer por el Indec es que el nivel de actividad en septiembre superó por primera vez la marca del mismo mes de 2015 en un 0,3 por ciento. La economía también está por arriba de 2014 aunque sigue abajo de 2013. El impulso al nivel de actividad en septiembre, previo a las elecciones parlamentarias, vino de la mano del comercio, la industria manufacturera, la construcción, actividades inmobiliarias y la intermediación financiera. Mientras continúa la mejora de la actividad, el empleo industrial todavía no repunta por el flojo desempeño de los sectores que utilizan mayor proporción de mano de obra.
El primer rubro que traccionó el nivel de actividad fue la construcción, con una mejora del 13,2 por ciento interanual. El impulso a la obra pública es central para explicar la mejora de la construcción, junto a los nuevos emprendimientos motorizados por los créditos hipotecarios atados a la inflación que promocionan los bancos. La venta de asfalto creció 42,4 por ciento interanual y acumula una suba del 79,8 en 2017, mientras que el hierro redondo para hormigón avanzó en septiembre 32,2 por ciento y 26,8 por ciento en el año. En tanto, la venta de pisos y revestimientos cerámicos creció 20,6 por ciento en septiembre, seguido de ladrillos huecos (17,4), cemento portland (13,0) y artículos sanitarios de cerámica (12,0).
El sector de comercio minorista, mayorista y reparaciones subió 3,9 por ciento en septiembre y aportó algo más de medio punto porcentual al crecimiento de la economía. Después de un largo derrotero de meses con caídas interanuales, según la consultora Kantar Worldpanel el consumo masivo registró un avance del 4 por ciento frente al mismo período de 2016. La CAME midió que las ventas minoristas quedaron sin cambios frente al año pasado. Por su parte, el informe de shoppings del Indec indica que las ventas a precios constantes subieron en septiembre un 7 por ciento y en los supermercados la mejora fue del 1,5 por ciento en el mismo período.
Otro sector fue operó en positivo fue la industria manufacturera, que subió 2,3 por ciento interanual en septiembre y aportó 0,41 punto porcentual al crecimiento general. Más allá del promedio positivo, el desempeño de la industria es heterogéneo. En septiembre, la industria alimenticia cayó un 4,7 por ciento por la baja de carnes blancas, lácteos, molienda de cereales y oleaginosas, azúcar, yerba mate y bebidas. También bajaron los cigarrillos, el sector textil y calzado. La industria química tuvo una caída del 7,2 por ciento por la merma de productos químicos básicos, agroquímicos, detergentes y jabones y farmacéuticos. En cambio, automotriz, metalmecánica, siderurgia, minerales no metálicos, caucho y plástico y petróleo fueron los sectores industriales con crecimiento.
Las actividades inmobiliarias y de alquiler aportaron otro 0,4 punto porcentual, al crecer un 3,8 por ciento frente a septiembre del año pasado. Según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, la cantidad de actos escriturales subió un 42,9 por ciento frente a 2016. El sector fue empujado por los créditos hipotecarios atados a la inflación. Las operaciones hipotecarias alcanzaron el 28,9 por ciento del total de las escrituras porteñas, muy por encima de la marca de 2016.
La pesca creció un 39,8 por ciento en septiembre según el Indec. Los informes sectoriales describen un buen momento de la actividad a partir de las mayores exportaciones de calamar y langostinos. Los principales destinos son España, China, Estados Unidos y Japón. En tanto, la actividad de los bancos creció un 7 por ciento, de la mano del otorgamiento de los créditos hipotecarios y el aumento de los ingresos a partir de la rentabilidad financiera que ofrecen las altas tasas de interés del BCRA.