Desde Villa Gesell

En la madrugada de este sábado y bajo una intensa lluvia fue encontrado un cuerpo sin vida bajo los escombros del apart hotel Dubrovnik de Villa Gesell. Luego se pudo confirmar que el mismo pertenecía a Nahuel Stefanic, sobrino de Rosa Stefanic, la exdueña del complejo y hasta entonces la última persona que había sido hallada entre los restos de la torre de diez pisos que se derrumbó a primeras horas del martes.

A pesar de que durante todo el viernes había pronósticos de precipitaciones y fuertes vientos, la jornada prosiguió sin obstáculos meteorológicos. Sin embargo, a las 3 de la mañana del sábado el cielo comenzó a cubrirse de nubes y eso dio lugar a las primeras lluvias en ya casi cinco días de trabajos de remoción de escombros y búsqueda de las personas que quedaron atrapadas debajo del derrumbe.

Nahuel Stefanic tenía 25 años y al momento del hallazgo aún conservaba en su mano un teléfono celular, lo que dispara un sinnúmero de conjeturas sobre lo que intentó hacer el joven cuando advirtió que el apart hotel se estaba desmoronando. Nahuel vivía en el lugar, donde trabajaba como encargado del mismo, aún pese a que su tía María Rosa ya no era la propietaria del mismo. También habitaba el complejo Dana Desimone, su novia, quien también es buscada por las dotaciones de socorristas que hasta este momento son más de 450 de distintas procedencias.

De esta forma, son tres las personas encontradas sin vida: Nahuel, María Rosa y Federico Ciocchini, un jubilado de 84 años que estaba en un departamento del Alfio I, edificio lindero al Dubrovnik. Las tareas continúan con el trabajo de una nueva grúa de mayor porte que las dos anteriores utilizadas para hallar a las otras cinco personas que se siguen buscando: la propia Dana Desimone, el carpintero Javier Fabián Gutiérrez y los plomeros Juan Ezequiel Matu, Matías Chaspman y Mariano Troiano. Éstos cuatro últimos no son de Villa Gesell, sino que fueron contratados por el nuevo dueño del apart hotel para una serie de obras que ahora la fiscal Verónica Zamboni (a cargo de la causa caratulada “estrago culposo agravado por la muerte”) investiga si fueron las causales del derrumbe y si, además, fueron llevadas a cabo sin las autorizaciones municipales correspondientes.