El recorrido musical que ofrece De pies a cabeza parece indagar en la relación un tanto problemática entre la cabeza que piensa y los pies que bailan; como si tratara de encontrar un acuerdo para la introspección, pero sin perder la diversión. Las dos caras, parte de un mismo proceso, que Juani Favre deja completar a quien escuche, en la forma de 9 canciones preciosas. “A veces pienso que en Argentina somos pilotos de tormentas, trabajamos mucho en la adversidad y nos acostumbramos, para bien y para mal”, comenta el músico a Rosario/12.

-En ese sentido, algo para decir tiene el proyecto Planeta X; sus premisas continúan vigentes.

-Supongo que muchas de esas premisas preexistían, y que vuelven de distintas maneras. El futuro es impredecible, pero sabemos que algo de lo que va ocurriendo va a volver a suceder, de otras maneras y con otras presentaciones. Hay algunas cuestiones que son esenciales, van y vuelven, a la manera de un ciclo.

-En tu nuevo trabajo me parece que predomina lo festivo, y se agradece, más aún en estos tiempos.

-Fue una especie de base intencional la de poner una cuota de festividad, de alegría; es algo que fui teniendo en cuenta durante el desarrollo del álbum, para equilibrar los puntos de oscuridad que pudiese tener, y que los tiene, con algún contrapeso hacia un lugar más alegre, que llevara al disfrute. Traté de que la balanza caiga un poco para ese lado, y con dificultad, tengo que decir, porque la tendencia, quizás por la misma época, era la de ir hacia alguna cuestión que refleje uno de los muchos malestares que estamos sobrellevando.

-¿Las canciones fueron apareciendo o tuviste una idea previa desde la cual trabajar?

-Por un lado, decidí no tomarme ningún apuro en terminar nada ni en completar ningún tipo de trabajo, y por eso me llevó bastante tiempo el proceso. Hubo también una cuestión casi intencional, y tuvo que ver con trabajar un poquito a ciegas en cuanto al resultado, y confiar en cierto instinto y en la coherencia que pudiese surgir. Y trabajé con mucho más material del que terminé colocando en este álbum, al que trato de no llamar disco, porque físicamente no lo es, sino que es un compendio de temas o un álbum. Confié en que esa intuición podía estar diciendo algo que yo, a lo mejor, no podía intelectualizar, y que a lo mejor iba a entender una vez terminado. Me preocupé más por eso que por tratar de encontrarle un sentido en sí mismo; y es algo que me gusta, porque es la manera que encuentro de adelantarme a mí mismo y de trampear a mi propia intelectualización de los procesos.

-Dicho esto, hay una organización de los temas que está pensada; la introducción con “Katana” es muy rítmica y el cierre con “La alborada” suena como un desenlace reposado.

-Esa última canción es una obra bastante separada del resto, es una obra coral que compuse para una obra de teatro, es la única canción que tiene una vida aparte. Acá agregamos otros instrumentos, inclusive el coro es más reducido, y es la única de las canciones donde la letra está realizada en coautoría, junto a la dramaturga y directora de teatro Tania Scaglione. De cualquier manera, su mensaje me parece compatible con el álbum y tiene algo consigo que la fue llevando a ser el último tema. Aun así, voy a hacer las salvedades del caso en los agradecimientos a dos colaboradores de este proceso. Quien sugirió a “Katana” como la apertura fue “Checho” Godoy; y para el cierre, la sugerencia vino por parte de mi hermano Oscar. Si bien trabajo mucho solo, siempre recurro a personas de mi confianza, porque sé que le pueden aportar una mirada enriquecedora a los procesos.

-En cuanto al eclecticismo de las canciones y sus ritmos, ¿cómo los decidís?

-Uno de los puntos en común fue que la génesis de la gran mayoría de los temas fue de una manera bastante individual. El proceso comenzó en pandemia, me hizo retomar un trabajo más solista y empecé a experimentar con formatos híbridos, que mezclaban algunas cuestiones digitales. Trabajé bastante con programaciones, y muchos temas arrancaron así. Después, a algunos de esos sonidos los fui reemplazando por otros, pero eso le dio un punto de unión a los temas, algo que a lo mejor no se ve tanto, pero está en lo profundo. En relación al eclecticismo, es algo a lo que estoy acostumbrado, porque siempre tuve una manera de componer muy ecléctica. Quizás en este momento me siento un poquito más en sintonía con algunas cuestiones del presente, porque me parece que es un momento más permeable a lo ecléctico. Desde mis primeros trabajos, manejé una amplia gama de posibilidades compositivas, algo que en un momento sentí también como un problema, porque a veces es más fácil circunscribirse a un estilo determinado, pero eso se me dificulta. Es parte de mi forma de ser y es algo con lo que dialogo todo el tiempo.

Sobre las colaboraciones y participaciones que De Pies a Cabeza contiene, Favre no ahorra elogios y menciona en primer término a sus hermanos, Oscar y Cristián: “Cuando en 2020 lancé una serie de temas individuales, recurrí a ellos para que vayan escuchando y dando sus opiniones; algo que mantuve en este trabajo también. La lista de músicos que participan es larga y son todos fundamentales. Está el Ensamble de Vientos, las voces, la presencia de Juancho Perone, de Natalio Rangone y su hija Clara, que está tocando con nosotros en vivo, está la presencia de Maru Conti, un hermano de Planeta X, que mete una guitarra muy valiosa en uno de los temas, Celina Mundet en el arte de tapa; todos los aportes son valiosos y disfrutables, porque encontraron el tono justo para incorporarse al trabajo. Y tengo que decir que es un trabajo que no me fue fácil; a pesar de que al proceso me lo tomé con tranquilidad, en muchos momentos tuve dudas sobre si valía la pena compartirlo. Siento que los formatos están cambiando, estamos en medio de transformaciones y todavía no nos damos idea de para dónde van. Me siento en una transición, y que esa transición puede ir hacia lugares bastante insospechados; espero que este compendio de temas pueda aportar algo hacia ese enigma, o al menos mover algunas emociones en las personas que puedan escucharlo”.

De Pies a Cabeza tendrá presentación en La Terraza de Plataforma Lavardén el sábado 9 de noviembre, “con una banda especialmente armada, junto a Natalio Rangone y Clara Rangone en teclados y bajo; una sección de vientos con Franco Santangelo y Melina Spizzirri, en trompeta y trombón; y Emiliana Arias en percusión”.