A Luis
El auto llega al amanecer. El matrimonio baja al chico que dormía en el asiento trasero. El chico escucha el rugido, sube el médano y entonces lo ve. Y se desmaya. No me acuerdo quien me contó la anécdota de ese chico que al ver el mar por primera vez se desmayó. He venido como tantas tardes al Náutico con el propósito de escribir una vez más esa historia. No me acuerdo que edad pude haberle