"No hay mucha gente con la estructura para traer casi 500 kilos de cocaína desde Bolivia en avionetas. Son contados. dos o tres, solamente", dice un investigador a Rosario/12 , cuando se le consultó por el nombre del mentor detrás de la aeronave con 475 kilos de aquella sustancia con máxima pureza. En rigor solo hay tres nombres en danza en la cabeza de los pesquisas federales: Esteban Alvarado, con influencia en la zona de Andino donde aterrizó la nave con la carga, "Calavera" Pelozo, narco preso que sigue conduciendo su estructura desde la cárcel, y Brian Walter Bilbao, principal acusado en el operativo “Cosecha blanca”, que investigó a una banda que trae droga de Bolivia y blanquea el dinero a través de distintas actividades comerciales de Rosario, desde taxis hasta el teatro Vórterix, y que tenía como hangar un predio en Campo Timbó. Bilbao está prófugo de la justicia desde octubre del año pasado. Pero la pista que sin dudas va a acercar la lupa federal a la banda responsable es la titularidad del campo, que esperaba el aterrizaje de la aeronave con tranqueras abiertas y el pasto cortado.
Otra de las pistas que esperan tener en los próximos dias los investigadores, para establecer quiénes son los dueños de la carga perdida, son los hechos de violencia que pudieran ocurrir en la región, ante la frustrada operación comercial. Los pesquisas recuerdan -como ejemplo y sin ligamento directo con esta causa la balacera del 2 de febrero de 2024 contra el country privado Los Älamos donde vivía Andres "Pillin" Bracamonte, en la que dejaron un papel escrito donde se dejaba constancia de "los kilos" que debía devolver.
El otro mencionado es Fabián Pelozo: el crecimiento delictivo de “Calavera” dio un notable salto en 2018, cuando estableció relación con Jorge Adalid Granier Ruíz, un traficante boliviano que proveía a grupos criminales rosarinos mediante vuelos clandestinos y esta alianza permitió a Pelozo recibir y almacenar grandes cantidades de drogas en una propiedad de su suegro en Monte Maíz, Córdoba. De esta forma, “Calavera” se consolidó como un proveedor de peso en la región, operando con un bajo perfil. En marzo de 2022, Pelozo fue detenido y se le confiscaron numerosos bienes: nueve vehículos, entre ellos varios 4x4 y una embarcación llamada “Reyna de Reynas”, incautada en Correa. La estructura de Pelozo estaba montada en Ibarlucea, donde utilizaba como centros de operación los domicilios administrados por su suegro, Mario Ángel Ercoli Navarro.
El tercer sospechado está prófugo desde hace un año: Brian Walter Bilbao es el cabecilla de la organización, quien junto a otros de sus lugartenientes permanecen prófugos desde octubre pasado. La investigación, en la que intervino la sección de Investigaciones de Antidroga de Gendarmería, expuso el funcionamiento de una presunta estructura que, con sus tres aeronaves, movía cocaína desde Bolivia hasta la zona de Carrizales, para posteriormente distribuirla en la región y en Buenos Aires. Las ganancias obtenidas por la venta narco, según las tareas de campo, fueron a parar a empresas, flotas de taxis, franquicias de medios de comunicación y bares de Rosario. Uno de los operativos de octubre pasado fue en Campo Timbó, donde la banda operaba con aviones propios.
Los arrestados entonces fueron los colombianos Juan Manuel Gómez Orrego (piloto), Santiago Arbeláez Zapata (ingeniero aeronáutico), José David Hurtado Osorno (mecánico de aeronaves), Wilmer David Bolívar Cano (copiloto y asistente mecánico) y Julián David Correa Posso (asistente mecánico de aviación).
De los eslabones de peso, en los allanamientos de “Cosecha blanca” fueron detenidos Ángel Ramón Narvay, quien está detrás de VyA Digital, una empresa radicada en la comuna de Álvarez que está dedicada a la colocación de pantallas LED, Mauricio Dardo Aranda, presunto testaferro del jefe de la banda en la titularidad de un auto y un taxi, Claudio Darío Di Mare, la cara visible de dos compañías de taxis y remises (Taxideral SRL y Remitaxi SRL). Según se investiga, esas firmas habrían sido adquiridas por la estructura para lavar plata.
Sin embargo, el expediente tiene aún a siete prófugos: Brian Walter Bilbao –presunto jefe de la organización–, su hermano Waldo Alexis Bilbao, Pablo Javier Raynaud, Paola Vanesa Acuña –pareja de Brian Bilbao y presunta testaferro–, Yoel Denis Aragón –hijastro de Brian Bilbao y presunto prestanombres–, Mariano Miguel Zuviría –chofer y asistente del líder de la banda– y Maximiliano Javier Martínez.
También está involucrado en la causa, Germán Antonio Durán –actualmente, excarcelado–, quien fue gerente comercial de Vórterix Rosario y está sospechado de haber realizado maniobras comerciales en favor de Brian Bilbao –le habría vendido un bar de Catamarca y Cafferata–. La misma situación procesal tiene Tomás Abel González, que se encuentra en libertad después de haberse presentado ante la Justicia para dar respuestas por su posible participación en operaciones desde su agencia de autos J.B. Exclusivos. Otra persona que aparece es el abogado Pablo Mariano Stradiotto, sospechado de haber “asesorado” a Bilbao en presuntas maniobras comerciales. Ya compareció ante la Justicia federal, recibió la excarcelación bajo el pago de una caución y fue procesado.