Los robots sirven tanto para ir a la guerra sin derramar sangre propia, como para desactivar bombas de distinto tipo, incluyendo las que dejan desastre naturales como el de Fukushima en Japón, que devino en crisis ambiental atómica en 2011. Una máquina operada a distancia sirvió para recuperar un fragmento del combustible radiactivo que quedó de la fusión del reactor de la central nuclear afectada por el tsunami, sin poner en riesgo a nadie.

Se trata de un brazo del robot como una caña de pescar que permitió recortar y levantar un pequeño trozo de material radiactivo de uno de los tres reactores dañados de la planta: es la primera vez que se logra una operación de este tipo, que requiere muy alto nivel de precisión. Se esperan que la muestra de información que ayude a determinar cómo desmantelar la planta.

El gerente de Tokyo Electric Power Company Holdings (Tepco), dijo que la muestra fue recogida de la superficie de un montículo de escombros fundidos que se encuentra en el fondo del recipiente de contención primario del reactor de la Unidad 2.

El robot "telesco" tiene algo de saltamontes gigante con sus pinzas frontales que sujetaron la muestra. Fue hasta el lugar y regresó a su contenedor herméticamente cerrado para almacenar la muestra de forma segura. Luego los trabajadores vestidos con equipo completo para manipular materiales peligrosos lo extrajeron del recipiente de contención. El paso siguiente será determinar si la radiactividad de la muestra está por debajo de un estándar establecido y si está contenida de forma segura.

Si la radiactividad excede el límite de seguridad, entonces el robot debe regresar a buscar otra pieza, pero los funcionarios de Tepco han dicho que esperan que la muestra sea lo suficientemente pequeña. La misión había comenzado en septiembre y debía durar dos semanas, pero tuvo que suspenderse dos veces por un error de procedimiento.

Fallaron las cámaras

Las cámaras del robot que transmitían la acción a los operadores en la sala de control remoto fallaron. Entonces hubo que retirar el robot por completo.

La planta de Fukushima Daiichi había perdido sus sistemas de refrigeración por el terremoto y tsunami de 2011, lo que provocó la fusión de tres de sus reactores. Se calcula que aún quedan allí 880 toneladas de combustible.

La empresa Tepco informó que el robot cortó con éxito un trozo cuyo peso se estima en unos 3 gramos en el área que está debajo del núcleo del reactor de la Unidad 2, del cual cayó mucho combustible derretido durante la fusión del reactor.

El jefe de la planta, Akira Ono, dijo que sólo la pequeña muestra puede proporcionar datos cruciales para ayudar a planificar una estrategia de desmantelamiento, desarrollar la tecnología y los robots necesarios y reconstruir el cómo se desarrolló el accidente.

El gobierno japonés y Tepco han fijado un plazo de entre 30 y 40 años para la limpieza del reactor algo que muchos especialistas consideran un plazo demasiado optimista. Aun no hay un plan muy concreto para la eliminación total de los restos de combustible ni su eliminación final.