Durante la evolución de nuestra especie los humanos hemos atravesado cuatro revoluciones productivas: la neolítica hace unos 10.000 años con la aparición de la ganadería y la agricultura, la primera revolución industrial en el siglo XVIII con la introducción de la máquina a vapor y los ferrocarriles, la segunda revolución industrial (1850-1914) que llegó con la electricidad y la producción en seri