En el gobierno nacional miran con atención y siguen el minuto a minuto de las elecciones de Estados Unidos, que este martes definirán quién se sentará por los próximos cuatro años en el despacho oval del ala oeste de la Casa Blanca: si vuelve ser Donald Trump, del partido Republicano, o la actual vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris. El presidente Javier Milei nunca disimuló su fanatismo por Estados Unidos y menos que menos su devoción por Donald Trump. De hecho, en Casa Rosada confían en que ese vínculo de supuesta "amistad" entre ambos le podría llegar a dar --aunque no aclaran cuáles-- "muchas oportunidades" al país. La esperanza más grande de los "libertarios" es que con una posible asunción del republicano se destraben las negociaciones con el FMI y el organismo libere los dólares que necesita desesperadamente el ministro de Economía Luis Caputo. En medio del desarrollo de los comicios en el país del norte, en la Argentina este lunes a las 18.30 asumirá en su cargo el nuevo canciller, Gerardo Werthein, que reemplazará a Diana Mondino. Ella fue eyectada de su cargo por votar a favor de Cuba, a contramano de lo que hicieron Estados Unidos e Israel.

Cuando la competencia, hace meses, era entre Trump y el actual presidente Joe Biden, en el gobierno confiaban con que las elecciones ya estaban ganadas por el republicano y no ocultaban sus elogios y el apoyo a Trump. De hecho, el Presidente reafirmó en reiteradas entrevistas que "le gustan los republicanos", y que "le caía bien Trump". Es más, de sus catorce viajes internacionales en lo que va de la gestión, seis de ellos fueron a los Estados Unidos y uno de ellos, que costó al país casi 38 millones de pesos, tuvo el casi único objetivo de ir a sacarse una foto con Trump y estar con él un minuto y medio en la Conferencia de la Acción Política Conservadora, que se desarrolló entre el 21 y el 24 de febrero en Maryland.

Una vez que Biden se bajó de la competencia y en su lugar se postuló Kamala Harris, hija de padres inmigrantes, feminista y luchadora por el derecho al aborto, en Casa Rosada vieron que la disputa iba a ser más reñida y empezaron a intentar despegarse de Trump o, al menos, ocultar un poco el fanatismo a su figura. De hecho, desde el círculo íntimo de Milei decían que ellos "no jugaban a favor de ningún candidato", y que ellos "son aliados naturales de USA, al margen de quien gane".

La semana pasada, en tanto, envalentonados por algunas encuestas y porque el escenario parecía una vez más darlo como ganador a Trump, en Balcarce 50 se volvieron a entusiasmar y los funcionarios y dirigentes cercanos a Milei hasta caminaban por los pasillos de la Casa Rosada con gorras rojas de "Trump 2024" con la bandera de Estados Unidos a uno de sus costados. De hecho, el asesor presidencial, Santiago Caputo, el legislador bonaerense Agustín Romo y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, subieron una selfie a las redes desde el despacho de Caputo con la gorra roja sobre la mesa. 

Este fin de semana, en tanto, varios de los funcionarios empezaron a ver con atención y cierta preocupación una encuesta que en el tramo final da una ventaja de tres puntos a la candidata Harris frente Trump en el estado de Iowa, de tradición conservadora. Allí el republicano había ganado en las elecciones de 2016 y nuevamente en 2020 y ahora lo posicionan con el 44 por ciento frente a un 47 que tendría Harris.

En la recta final, entonces, desde LLA decidieron volver a impostar una falsa neutralidad: "Para nosotros es importantísimo que gane Trump, pero nunca lo vamos a reconocer porque tenemos que ser neutrales", comentan en los pasillos de la Casa Rosada los laderos del Presidente. De hecho, varios de ellos creen que "sería lógico que Milei viaje a la asunción del nuevo presidente", pero se ilusionan con que, si es Trump, incluso él pueda viajar a la Argentina. 

El nuevo canciller

La semana pasada el gobierno sufrió un sacudón con la eyección del gabinete nacional de la canciller Diana Mondino. Ella fue expulsada por el presidente Milei después de que el país votó en contra del bloqueo a Cuba en la ONU, tal como lo viene haciendo hace 32 años y de acuerdo a una ley que así establece que se debe hacer. El problema, claro, fue que votó en contra de lo que hicieron solo Estados Unidos e Israel. Eso enfureció a Milei. 

Las horas siguientes al anuncio del despido fueron polémicas porque, según Mondino, ella sí había avisado a la Casa Rosada lo que haría y desde el entorno del Presidente no le habrían hecho llegar esa información al mandatario, con la intención de correrla. Se mencionó a Nahuel Sotelo como uno de los responsables de esta supuesta operación en su contra. 

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, iba a asumir después de las elecciones en Estados Unidos, pero este domingo desde el gobierno confirmaron a este diario que la asunción se adelantó y finalmente será este lunes en el Salón Blanco a las 18.30. Werthein tiene 68 años y fue presidente del Comité Olímpico Argentino entre 2009 y 2021 antes de sumarse al armado de Milei. 

El empresario, que se recibió de veterinario en la UBA, forma parte de una de las familias más ricas de la Argentina, que llegó a ser propietaria de Telecom hasta su venta a Clarín en 2017. Durante su gestión frente a la embajada en Washington, Werthein tuvo mucho vínculo con los hermanos Milei y los acompañó de cerca durante todos los viajes que hicieron a ese país. Él estuvo con Milei en un almuerzo junto a Bill Clinton y el representante de Joe Biden para América Latina, Chris Dodd; y también en la reunión con el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jack Sullivan, y el asesor especial de la Casa Blanca para cuestiones de América Latina, Juan González. También se sacó una foto sonriente con los hermanos y el dueño de X, Elon Musk, con los pulgares para arriba. 

Después de la eyección de Mondino, y de los descargos públicos que ella hizo para defenderse, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, salió a decir que "seguramente encontraremos una posición donde Mondino sea de utilidad para el país”. Otros funcionarios, más maliciosos, recuerdan que desde Balcarce 50 dijeron lo mismo después de despedir al exjefe de gabinete, Nicolás Posse. Él, pasó de ser íntimo amigo del Presidente a levantarse e irse de los foros y convenciones de los que también participa Milei.