El cambio de la fórmula de movilidad previsional que acordó ayer el Gobierno con un sector de la oposición tendrá un impacto mínimo sobre el aumento de las jubilaciones en marzo próximo. En lugar de subir un 5,2 por ciento, como determinaba el proyecto original del oficialismo, el incremento de los haberes será del 5,7 por ciento. La diferencia es de apenas el 0,5 por ciento con la propuesta que postuló el senador Miguel Angel Pichetto y que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, tardó solo catorce minutos en aceptar. Cuando el legislador hizo su propuesta, el funcionario pidió tiempo para consultar con el jefe de la Anses, Emilio Basavilbaso, quien no se encontraba en el lugar pese a la trascendencia de una cuestión que involucra en la actualidad a 17 millones de personas. Menos de un cuarto de hora después Triaca expresó la conformidad del Gobierno con la corrección de Pichetto y el proyecto tuvo dictamen favorable para su tratamiento en el pleno del Senado (ver aparte).
La fórmula de movilidad modificada, como se indicó más arriba, determina que en marzo próximo los jubilados tendrán un aumento del 5,7 por ciento, por arriba del 5,2 anterior. En el haber mínimo la diferencia es de 40 pesos, dado que con el proyecto del Gobierno este beneficio pasaba de los 7246 pesos actuales a 7620 pesos en marzo, y tal como quedó el dictamen, irá a 7660 pesos. En ambos casos es mucho menos de lo que hubiera sido el incremento con la fórmula de movilidad actual, del orden del 12 por ciento, aunque este número no se puede precisar porque aún faltan datos para completar el cálculo. Con esa estimación, la jubilación mínima hubiera escalado a 8115 pesos, 870 pesos más que ahora. Y respecto de lo que se acordó en el Senado, eran 455 pesos más. Esta última cifra es lo que pierden los jubilados de la mínima con el cambio entre la fórmula actual y la que obtuvo dictamen en la Cámara alta. Es la distancia entre los 8115 pesos que hubieran cobrado con la fórmula que rige desde 2009 y los 7660 pesos que percibirán con la modificación que introduce el gobierno de Mauricio Macri. La movilidad previsional, corresponde aclararlo, rige para la totalidad de las jubilaciones y pensiones, por lo cual el monto de pérdida de aumento es mayor para los haberes que se ubican por arriba de la mínima.
El cambio que quedó plasmado en el dictamen, a propuesta de Pichetto y aceptado por el Gobierno, establece que la nueva fórmula de movilidad ajustará las jubilaciones cada tres meses tomando como base, en un 70 por ciento, la suba de la inflación, y en el 30 por ciento restante, la evolución del índice de salarios de trabajadores activos que elabora el Ministerio de Trabajo, el Ripte. Los incrementos serán en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año. El primer aumento será en marzo de 2018, contemplando la inflación del período julio-septiembre de este año. Con esta nueva redacción, fue dado de baja el plus por crecimiento económico que había incluido el Gobierno para que las subas fueran “por arriba de la inflación”. Ese plus era insignificante, de apenas el 5 por ciento de la expansión anual del PIB. Se pagaba una sola vez al año, en junio, y para una jubilación de 10 mil pesos significaban apenas 20 pesos. Solo 20 pesos al año era el agregado que ya no figura en el proyecto oficial.
La fórmula de movilidad previsional se utiliza para aumentar también numerosas prestaciones de la Seguridad Social, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), las asignaciones familiares de los trabajadores formales, las pensiones no contributivas (invalidez y otras) y las pensiones a ex combatientes de Malvinas. Es un universo de 17 millones de personas, incluidos los jubilados y pensionados. De ahí que los cambios le permitirán ahorrar al Estado más de 100 mil millones de pesos en prestaciones el año próximo, tal como reclamaba el Fondo Monetario Internacional.
Para la Asignación Universal por Hijo, la modificación de la fórmula fijada ayer en el Senado representa una mejora también exigua: 7 pesos. El beneficio pasará de los actuales 1412 pesos a 1492, en lugar de los 1485 pesos del proyecto original del Gobierno. Si se hubiera aplicado la movilidad del gobierno de Cristina Kirchner, la AUH hubiera ascendido a 1581 pesos, 89 pesos por arriba de lo que cobrarán con el proyecto acordado por el oficialismo con un sector de la oposición.