El histórico referente de la UCR, Juan Manuel Casella, repudió en la 750 el brutal ataque que sufrió la oficina del Comité Nacional partidario durante la madrugada de este sábado y acusó al Presidente Javier Milei de formar parte de la escalada de violencia.
Casella afirmó que el ataque de cinco personas a las instalaciones radicales, rompiendo muebles, computadoras y revolviendo documentos, es “triste”, pero también “previsible”.
Esto se debe a que “desde la presidencia se agrede permanentemente, se usan términos agresivos y no medidos sobre los opositores, los periodistas o gente que expresa algo contrario al Gobierno”.
Pero, además, fue sumamente crítico de la respuesta que tuvo el Presidente Milei en sus redes sociales, donde afirmó que el ataque era una “tremenda casualidad” justo en momentos en que el Gobierno está intentando auditar las ya auditadas universidades.
"Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorias, a 125 le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos", dijo el Presidente intentando asociar a Martín Lousteau con el ataque que sufrió el partido.
“Después de eso, además, se hace referencia a una eventual causa. Acusa al Presidente del partido de haber armado este proceso para ocultar papeles. Es una ridiculez histórica”, le contestó Casella sin vueltas.
“Nadie puede imaginarse que los papeles de una universidad están en la sede de la UCR”, dijo, y añadió que “lo primero que tiene que hacer el Presidente es garantizar la seguridad de todo el mundo, y sobre todo de los opositores”. “Porque si no, se puede pensar que detrás de esta agresión hay una mano tramposa promovida por el Gobierno. Las expresiones del presidente son claritas. Dice que es casualidad por lo de la UBA. Busca una explicación de un acto delictivo”.
Lejos de dar lugar a esta teoría conspirativa, el dirigente radical afirmó: “Es tan notorio, está grabado por cámaras de seguridad. Lo que tiene que hacer es instruir al ministro de Justicia para que impulse la investigación y garantice la seguridad de la gente”.
“No es casual, usando el lenguaje del presidente, que esto suceda después de una constante de agresiones verbales”, añadió, haciendo eco también de un reclamo que se viene realizando desde diversos sectores del arco político cuando hace tan solo dos años intentaron asesinar a una vicepresidenta en ejercicio.