En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó la cobertura mediática que se hace de la gestión de Javier Milei y afirmó que mientras algunos periodistas los inundan de elogios y tan solo hacen mímicas de críticas, los más vulnerables sufren cada día más los ataques de una gestión que avanza sobre cualquier política de bienestar en un momento de crisis.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Este fin de semana, el título de un editorial de la mafia era una pregunta: "¿Por qué, si a Milei le va muy bien con la economía, en otros temas se va al pasto?".
Señalan la brillante economía del desastre, con un elogio supremo. Le va bien, ¿para qué se mete en líos? Haciendo como que le pegan un chirlo, se preguntan por qué se equivoca, por ejemplo, en portarse como un imbécil. No lo dicen así, pero es así. Pero la economía, eso que a ello sí les importa, eso sí que va fenómeno.
No se entiende por qué Javo se complica con otros temas menores, como estar loco de atar. Es un enfermo. Pero el tema es la economía y lo bien que le va. Ellos la presentan como fantástica. Porque es fantástica la economía de vender todos los edificios del Estado, de quitarle los impuestos a los ricos, es muy bueno aplicarle más impuestos a los pobres, quitarle todo tipo de protección.
El escándalo mediático de la Argentina no tiene comparación posible. Se ha llegado a un punto canalla sin retorno en la época Milei. Embalados porque todo lo que hace Milei los beneficia y condena al pueblo al hambre, los bajos salarios, la vida invivible, no paran de alentar el proceso.
Lo hacen, eso sí, con habilidad. Hugo Muleiro, en la observación más precisa que conozco del comportamiento de los medios, hace una estadística de asombro.
En el final señala: Un punto alevoso de manipulación, siempre con el mismo encuadre editorial, fue la presentación de los anuncios de reducción del sobrecargo de tasas que paga la Argentina, decidido por el FMI: en varias oportunidades los títulos fueron acompañados por fotos en las que aparecen Milei y Georgieva. Solo en párrafos perdidos se menciona que fue una gestión y un reclamo insistente del gobierno anterior, y en especial, del ministro Martín Guzmán.
En síntesis, las estrategias informativas de estos tres medios, con más énfasis de Clarín y La Nación, relatan un país en el que la economía no para de ofrecer buenos resultados, que conviven con unas torpezas menores del oficialismo en el plano político y, sobre todo, con una oposición indeseable.
Una muestra patética de esta postura la dio Joaquín Morales Solá. El título principal de La Nación digital en la mañana del 23 de octubre hizo pensar en una crítica: "Análisis. La ofensiva final de Milei contra la prensa".
Pero en verdad el reproche de fondo a Milei es que nunca critica "a los medios K" y sí al "periodismo independiente", que "ha valorado sus logros económicos".
Para quienes gustan de los números, les leo lo que Muleiro publica:
Títulos a favor del oficialismo: 43 %
Títulos desfavorables al oficialismo: 15 %
Títulos equidistantes/neutrales: 41 %
Títulos favorables a la oposición: 9 %
Títulos desfavorables a la oposición: 80 %
Títulos equidistantes/neutrales: 9 %
Se juega contra tahúres muy entrenados en mentirle al pueblo. El pueblo no es zonzo, dicen, pero a uno le entra por dudar un poco, de puro zonzo que es.