Siete detenidos en la comisaría 2da de Rosario se fugaron la madrugada de ayer de la seccional ubicada en el centro de la ciudad y fueron recapturados en un edificio cercano, mientras dos mujeres resultaron aprehendidas al sospecharse que estaban esperando al menos a uno de los reclusos que se había evadido. Además, la policía secuestró un Fiat Siena color negro en el que estaban las mujeres. La del lunes es la séptima fuga de presos alojados en sedes policiales en menos de un año, que el Ministerio de Seguridad provincial atribuye a la superpoblación de personas privadas de la libertad, como consecuencia de una mayor eficacia policial.

Según pudo saber Rosario/12 de fuentes oficiales, en los calabozos de la seccional ubicada en calle Paraguay,110 había alojados 57 detenidos, en un lugar con capacidad para albergar a 16.

La evasión fue advertida por la Policía alrededor de las 4.50 de la madrugada del lunes, cuando un llamado a la central 911 alertó sobre personas caminando por los techos de un inmueble ubicado en calle San Juan al 1400, a la vuelta de la comisaría 2da.

“La Brigada Motorizada observa a la altura de San Juan al 1400, estacionado paralelo al cordón norte un automóvil marca Fiat Siena color negro, el cual se encontraba encendido con dos femeninos abordo”, quedó registrado en el acta policial.

Los policías identificaron a las dos mujeres del auto quienes, de acuerdo a la versión policial, “responden con dudas y evasivas”.

Todo se aclaró cuando un hombre saltó desde el balcón de un edificio ubicado en el lugar y los agentes observaron a más personas en el techo del ese domicilio.

Según informó la cartera de Seguridad, los policías ingresaron entonces al domicilio y detuvieron a dos personas, mientras otro grupo de la fuerza aprehendió a un tercero en un balcón.

En cuanto al hombre que antes se había arrojado del balcón del departamento a la calle, corrió con dirección al Fiat Siena y fue detenido. Al igual que las dos mujeres, identificadas como Edit Elsa Juliana M., de 37 años, y Betiana Mabel Q., de 45, que bajaron del vehículo y escaparon a pie con breve fortuna, atento a que fueron arrestadas en Mendoza al 1600.

El resto de los evadidos de la comisaría 2da fueron aprehendidos en la zona por personal de la Brigada de Orden Urbano, según confiaron fuentes oficiales.

De acuerdo al Ministerio de Seguridad, los fugados y luego recapturados fueron Juan Abel Mena (38 años); Luis Ezequiel Vallejos (28); Facundo David Obregón (19); Brandon Ezequiel Gálvez (19); Dadvid Nazareno Godoy (31); Juan Eduardo Kelli Bustamente (63); y Ariel Agustín Montenegro (29).

La investigación de la evasión y las posibles sanciones a los presos recapturados quedó en manos del fiscal de Flagrancia en turno.

Desde el inicio de la actual gestión de gobierno se produjeron, hasta el último lunes, siete episodios de fugas de presos en comisarías de Rosario.

La primera de ellas ocurrió apenas asumido el gobierno de Maximiliano Pullaro, el 21 de diciembre del año pasado, cuando 25 reclusos que estaban alojados en la seccional 21ra, ubicada en el barrio Las Delicias, ganaron las calles.

La evasión masiva de internos dejó al descubierto el problema de la superpoblación en comisarías, que el gobierno comenzó a intentar corregir con traslados de presos a unidades penitenciarias que, en algunos casos, fueron expuestos publicitariamente por el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, con su presencia en los traslados.

En pocos meses de la mitad del año, se produjeron cuatro fugas de la seccional 5ta de Rosario, ubicada en Italia al 2100, barrio del Abasto. En todos los casos se repite una situación idéntica: un número de internos muy superior al de las capacidades de los inmuebles para albergar personas privadas de la libertad.

En octubre pasado se registró un episodio de fuga en la seccional 16ta, cuando escaparon 16 iternos.

El gobierno provincial aguarda, para marzo del año que viene, la conclusión de la cárcel federal que la administración nacional lleva delante en la ciudad de Coronda. De acuerdo a los cálculos previos, esa obra permitiría alojar a unos 485 presos por causas federales, de modo al que descomprimiría las comisarías del Departamento La Capital, que hoy contienen a unos 380 detenidos.

Paralelamente, la provincia también avanza en el Centro Reclusorio para presos de alto perfil en la localidad de Piñero.