El ministro de Obras Públicas bonaerense, Gabriel Katopodis, confirmó que la gestión de Axel Kicillof avanzará hasta el final con el reclamo en la Justicia por la reactivación de las obras públicas que quedaron totalmente paralizadas tras el cambio de Gobierno el 10 de diciembre.
En declaraciones a la 750, Katopodis afirmó que Javier Milei “mató la obra pública en Argentina” con consecuencias gravísimas. “La cerró en todo el país. Más de 2.000 obras quedaron frenadas el 10 de diciembre”, sostuvo.
Pero aclaró rápidamente: “Detrás de cada obra frenada no solo hay empresas comprometidas y puestos de trabajo que se destruyen, sino que, fundamentalmente, queda una Argentina sin rutas, sin universidades, sin hospitales”.
En esas 2.300 obras paralizadas hay, para el ministro, ejemplos muy concretos de cómo se está afectando la vida de la sociedad. “Las obras en el Garrahan son una insignia. Hay más de 30 obras en universidades y laboratorios. Las rutas y plantas de agua permiten que nuestra Argentina se conecte y sea más igualitaria”, dijo.
Por lo tanto, a pocas horas de que el Gobierno bonaerense anunció que va a mantener en marcha todos los proyectos con financiación propia, agregó: “En general hemos tenido diálogo con el Gobierno nacional, pero estéril. Son reuniones que no llegan a ningún resultado”.
“Aquel ministro (por Sturzenegger) que dijo que la obra pública no volverá más, hablaba en términos literales. Ellos están tomando una decisión que es muy grave para el país, pero mucho más grave para la Provincia de Buenos Aires”, añadió.
Y finalizó: “Hoy Argentina invierte solo una quinta parte de lo que se invertía en 2023. Esto va a contramano de lo que pasa en el mundo, donde todo el desarrollo está basado en planes de infraestructura. Nosotros vamos a seguir exigiendo, por todas las vías posibles, y vamos a ir a la justicia”.