La Junta Electoral del Partido Justicialista (PJ) proclamará esta tarde a Cristina Kirchner como nueva presidenta del peronismo a nivel nacional, cargo al que asumirá el 17 de noviembre próximo sin que para ello se realicen las elecciones internas del partido.
El advenimiento de la exmandataria a la cabeza de la primera fuerza política de oposición fue posible por el aval que recibió su lista “Primero la Patria” en contraposición con lo ocurrido con “Federales, un grito de corazón” que encabezó el gobernador riojano, Ricardo Quintela, y que no cumplimentó con los requisitos mínimos necesarios para competir.
De esta manera, las autoridades de la junta se reunirán a las 18 de hoy en la sede de la calle Matheu para designar a CFK y a los 75 integrantes de su lista en la conducción del partido. Se transmitirá también por videoconferencia para aquellos que no hayan podido viajar a Buenos Aires.
El poder que tendrán los integrantes de “Primero la Patria” no será la mera ostentación del cargo sino sobre todo, entre otras cuestiones, la potestad para decidir de manera clave en el armado de listas para las próximas elecciones y también llevar claridad a la situación que atraviesa Corrientes y Jujuy, dos provincias en las que el partido está intervenido.
Atrás quedaron los intentos de negociación por una eventual lista de unidad con Quintela, que acudió a la Justicia y a la arena mediática para resolver una contienda que pudo haberse saldado no bien surgió la candidatura de CFK.
Lo que sí habrá es un nuevo proceso de recomposición del diálogo entre los sectores del peronismo que a partir del domingo 17 quedará alineado detrás del kirchnerismo.
Esa fecha es la que se había programado para las elecciones internas que finalmente no se llevarán a cabo luego de que la jueza federal María Romilda Servini avalara los argumentos de la Junta Electoral justicialista sobre la impugnación de la lista de Quintela, que no presentó los avales mínimos e imprescindibles para candidatearse.
En su resolución, la magistrada sostuvo que los apoderados de Quintela "no acompañaron elementos probatorios que permitan realizar un análisis distinto al que fuera llevado a cabo por la Junta Electoral, en relación a la falta de cumplimiento de los requisitos esenciales en cuanto a la cantidad y validez de los avales presentados".
Si bien el riojano había anunciado hace meses su intención de conducir el partido, la posterior candidatura de CFK le restó respaldos. La expresidenta cosechó inmediatamente el apoyo ecuménico del peronismo a nivel nacional y también abrió fisuras con quienes no hicieron expreso su alineamiento, tal el caso del gobernador bonaerense Axel Kicillof.