Envuelta en una bandera de los colores del orgullo se asoma por el balcón Marlene, una travesti que saluda desde el primer piso de un hotel antiguo. Está inaugurando la Casa Andrea, un espacio colectivo en donde convivirán 8 personas y 4 niñes y que tendrá lugar disponible para situaciones de emergencia. Se cumplen seis meses del triple lesbicidio de Barracas que dejó una sola sobreviviente, se llama Sofía Castro Riglos y es parte de este proyecto colYo no Fui y No tan Distintes, dos organizaciones que trabajan con personas en situación de encierro, de calle y liberadas desde una perspectiva transfeminista y antipunitivista.