El Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa Fe definió nuevas medidas de fuerza ante la falta de respuestas del gobierno provincial. Hoy miércoles habrá un cese de tareas que se profundizará el jueves con un paro por 24 horas, sin asistencia a los lugares de trabajo. Desde el gremio reclaman el pago de retroactivos adeudados desde mayo y la demora en la firma de expedientes de ingreso y ascenso de personal en el Poder Judicial. El lunes a última hora, desde la Casa Gris firmaron un decreto donde se destinaba una partida presupuestaria a regularizar la deuda con los trabajadores, pero como el pago no se efectivizó en la cuenta de los empleados, la medida de fuerza fue ratificada por el gremio. “Se decidió continuar con el plan de lucha porque aún no hemos tenido ningún llamado o notificación del gobierno con respecto al pago de lo adeudado por los retroactivos”, cuestionó Jorge Perlo, secretario del Sindicato. “Hay mucho enojo en los trabajadores y trabajadoras judiciales por la manera en que fuimos tratados y por las mentiras del gobierno provincial”, añadió en declaraciones a Rosario/12.
La tensa relación entre el gobierno provincial y el Poder Judicial sigue acumulando capítulos. A las intenciones manifiestas de la Casa Gris por renovar la Corte Suprema de Justicia provincial se le suma la presión de los trabajadores judiciales, que denuncian falta de respuestas a sus reclamos. Desde el gremio vienen pidiendo que se les abone los retroactivos adeudados: un 4,2% correspondiente a mayo, un 4,2% de junio –más el proporcional del aguinaldo–, un 3,5% de julio y un 3% correspondiente a agosto. Además, protestan por el nulo avance en las firmas de decretos de ingreso y ascenso de personal, que están paralizados desde hace varios meses.
En ese marco, el sindicato convocó a asambleas este martes desde las diez de la mañana en todas las sedes judiciales de la provincia, con un resultado que deja expuesto el enojo de los del sector con la Casa Gris. En primer lugar, se definió realizar un cese de tareas este miércoles de 9 a 13, durante el turno mañana, y cortar las actividades otras cuatro horas durante el turno tarde, en función del horario de ingreso. Mientras que para el jueves, la medida de fuerza se profundiza con un paro de 24 horas sin asistencia a los lugares de trabajo. “Seguimos esperando del gobernador la firma de los decretos y el pago de los retroactivos salariales”, finaliza el comunicado gremial.
“Se decidió continuar con el plan de lucha porque aún no hemos tenido ningún llamado o notificación del gobierno con respecto al pago de lo adeudado por los retroactivos. Tampoco se ha avanzado con la firma de los 158 decretos que están retenidos por el gobernador. Lo único que tenemos son promesas de que van a cumplir, pero nada de eso se materializó”, explicó Perlo. “La forma que tiene el gobierno de cumplir es con el dinero que nos deben depositado en la cuenta de cada trabajador judicial y los decretos firmados en la Corte, para que se realicen los juramentos correspondientes a los que tienen que ascender y a los que tienen que ingresar”, completó.
El lunes a última hora, el gobierno firmó un decreto donde se destinaban fondos para regularizar la deuda con los trabajadores del sector, que ronda los 5.200 millones de pesos. Esa decisión abría cierta expectativa respecto a la posibilidad de que el gremio no avance en medidas de fuerza. Pero el gesto no bastó para calmar el malestar del sector. “El decreto afectaba una cifra para realizar el pago, pero en la cuenta de los trabajadores ese pago todavía no se hizo efectivo. No obstante, el pago solo no alcanza. Nuestro reclamo es el pago de lo adeudado y la firma de los decretos. Que se cumpla una parte será bienvenido, pero falta la otra”, explicó el dirigente gremial.
En Rosario los trabajadores concentrarán frente a los tribunales provinciales de Balcarce y Pellegrini, como es costumbre desde que se iniciaron los reclamos. En paralelo, los responsables del gremio elevarán nuevos reclamos administrativos por los expedientes pendientes de firma, así como también un pronto despacho de los reclamos ya efectuados. “Hay mucho enojo en los trabajadores y trabajadoras judiciales por la manera en que fuimos tratados y por las mentiras del gobierno provincial”, finalizó Perlo.