El gobierno de La Libertad Avanza (LLA) ha seguido una política económica marcadamente intervencionista, manifestada en la estatización de la deuda del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Resulta que más de un tercio de los intereses que se habían acumulado en el BCRA durante el período del presidente Javier Milei se socializaron: se transfirieron los pasivos del “carry trade” al Tesoro Nacional.
Más carga para los contribuyentes y un favor para los bancos
Las consecuencias de estatización de la deuda del Banco Central
El traslado de la deuda emitida por el Banco Central a manos del Tesoro, aplicado por el actual gobierno, transforma lo que inicialmente era un pasivo de una institución autónoma en una obligación directa de los contribuyentes, con posibles repercusiones fiscales y sociales a largo plazo. Como contracara, los bancos salen ganando, ya que se les garantizan retornos más previsibles.
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