El especialista en política internacional y defensa Martín Gak analizó el panorama electoral en Estados Unidos y lo que puede suceder en una jornada electoral que se vive con tensión, no sólo dentro de las fronteras de la principal potencia mundial sino también en Europa y América Latina.
Además, advirtió respecto de los rumores de fraude que el Partido Republicano intenta instalar: "En el momento en que (Donald) Trump empieza a hablar de demoras es para hablar de fraude", aseguró Gak en la 750.
De no resultar vencedor, la estrategia del Partido Republicano volverá a ser, sin lugar a dudas, la de apelar a las sospechas sobre la fiabilidad del sistema electoral. Así lo señaló el periodista, quien además recordó que el tema se ha mencionado sin parar durante los últimos cuatro años. Sumado a esto, la intervención de Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo y dueño de la red social X (ex Twitter), genera una doble conversación, "un subsuelo digital" en donde se intercambia información que es "realmente muy preocupante para la estabilidad de las instituciones democráticas" y que incita al descontento y a la duda. "Es una figura oscura que está avivando las llamas dentro de un sistema de conversación digital del cual tenemos muy poca información. Está pasando esto también en Argentina", alertó Gak.
La principal debilidad de Kamala: Medio Oriente
En la última semana previa a las elecciones, el Partido Demócrata inundó la agenda mediática con la temática del aborto para confrontar con el Partido Republicano. "Es una posición que los republicanos tienen muy articulada. Fue un intento por despejar el foco de Gaza", planteó el especialista en política internacional.
El conflicto en Medio Oriente se ha vuelto un tema central y es, para muchos votantes demócratas, un gran foco de descontento con la actual gestión estadounidense. "Normalmente se dice que el votante norteamericano no vota sobre política externa, pero ahora creo que hay un cambio radical", reflexionó Gak, en diálogo con Gustavo Campana.
Radiografía del votante de Trump
Para el analista internacional, el magnate neoyorquino logró encontrar una derecha muy conservadora y libertaria, y ese es uno de sus principales éxitos: "Es algo que heredó de (Ronald) Reagan", subrayó.
Sin embargo, no todos los votantes de Trump pueden ser calificados de derecha. Un caso que llamó la atención tras el asalto al Capitolio, el 6 enero de 2021, fue el de la muerte de Ashli Babbitt, una mujer que había votado en dos ocasiones a Barack Obama y se transformó luego en una "feligresa" de Donald Trump. Gak le atribuyó esto al descontento generalizado en Estados Unidos con las instituciones y la economía, que, a pesar de haber tenido un crecimiento en los últimos años, impactó de forma notoria en la vida de la clase media norteamericana, que sufrió un deterioro en cuanto al acceso a la vivienda, la salud y la educación. "Tiene mucho que ver con una insatisfacción con el aparato político y la situación económica, realmente es muy difícil hacer un mapa, una cartografía de eso", insistió el especialista.