La reciente decisión del intendente de La Plata, Julio Alak, que suspendió por 180 días unos 400 desarrollos inmobiliarios autorizados por vías excepcionales e irregulares durante la gestión de Julio Garro sigue sumando apoyos y habilitando una postergada discusión sobre el uso de la tierra, su planificación y el rol del Estado en esa materia. 

El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA) respaldó la medida que tomó el intendente capitalino el pasado 10 de octubre mediante un comunicado publicado en su web oficial.

Tanto las excepciones otorgadas por Garro para lotear a lo largo de sus dos mandatos, como la decisión en contrario de su sucesor tiene consecuencias que van más allá del urbanismo y afectan también la economía política de la ciudad y, en particular, su soberanía alimentaria.

“El problema no es el negocio inmobiliario en sí mismo, sino que a falta de planificación estratégica y ordenamiento de la tierra, el negocio avanza de manera indiscriminada, generalmente a costa del cinturón verde, por eso tenemos, al cabo de estos ocho años de gestión Garro, más countries y barrios privados y muchos menos productores”, explica a Buenos Aires/12  Juan de la Villa, dirigente de la Empresa Cooperativa de Alimentos Soberanos (ECAS) y miembro fundador de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). 

Parte de las organizaciones con importante presencia territorial en los suburbios platenses como Arana, Seguí, Poblet y Garibaldi, que solían conformar el cinturón verde lindero a la ciudad, el referente advierte también que lo que ocurre en La Plata, se replica en casi todo el país.

“Cada loteo encarece el valor de la tierra circundante y eso impacta en el valor del arriendo", dice mientras advierte que "más del 90 por ciento de los productores alquilan la tierra donde viven y producen. Entonces el precio los va expulsando cada vez más lejos, ahora están cerca de la ruta 6 o en el partido de Magdalena". "Esos desplazamientos también producen cambios. Para hacer countries se rellenaron zonas bajas que antes operaban como reservorios de lluvia. Esa agua tiene que ir a algún lado”, reflexiona.

“Como consecuencia de este desorden, los alimentos viajan kilómetros y kilómetros y se encarecen", señala Villa que pone el ejemplo de la leche: "Tendríamos que tener una pequeña cuenca lechera alrededor de cada ciudad mediana, pero pasamos de cinco mil tambos en todo el país hace algunas décadas a no más de trescientos. Exactamente al revés”.

Cuenta que "en Buenos Aires se comen huevos de Concordia y en Concordia acelga de Buenos Aires, cuando nada implica hacer las dos producciones en las dos ciudades". Hay casos donde el límite es el clima, como la banana, pero son excepcionales, los cinturones deben ser integrales, más allá de las verduras, deben producir leche, carne y huevo”, define de la Villa.

Agrega que “sólo el 7 por ciento de los argentinos vive en zonas rurales, por eso las ciudades están superpobladas, crecen los problemas de inseguridad y algunos intentan resolverlos mudándose a barrios privados". 

"Nosotros creemos que la solución es volver a habitar la ruralidad, pero ese desarrollo implica compromiso del Estado, los gobiernos provinciales y municipales pueden hacer mucho en ese sentido: abrir caminos, salitas, escuelas en zonas rurales, comprar las producciones, emitir ordenanzas que limiten la urbanización, etc”, sentencia. 

La vida pública de Marcelo Galland, actual presidente del Concejo Deliberante capitalino, comenzó en los clubes. Más específicamente en Universitario, donde jugó en el equipo superior de hockey sobre césped, pero se vio obligado a ponerse el traje de dirigente para impedir un negocio inmobiliario con la sede náutica del club, que hubiera generado un enorme perjuicio a su patrimonio, y un beneficio enorme para "unos pocos vivos".

“Si hubo delito, deberá decirlo la Justicia, pero lo que está claro es que se tomaron decisiones que vulneran la normativa, puede configurar el delito penal de violación de los deberes de funcionario público, e incluso cohecho”, sostiene Galland.

Desde su lugar, señala que la gestión de Garro sancionó y aplicó ordenanzas que modifican el Código de Ordenamiento Territorial y Usos del Suelo de La Plata sin la convalidación legal y técnica por parte de los Ministerios de Gobierno y Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, tal como establece la Ley provincial N° 8912 de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo. Esto, explica, resultó en una serie de tramitaciones ilegales que hoy tienen diferentes niveles de avance.

El debate está concentrado en 400 barrios privados tramitados de forma irregular en La Plata, que duplican irresponsablemente el espacio urbano e invaden la zona hortícola. Además, estas urbanizaciones se autorizaron sin prever los servicios mínimos necesarios, como cloacas, agua potable y transporte. La contracara de este fenómeno son los más de 200 barrios de emergencias o villas, con lamentables déficits de infraestructura y equipamientos sociales. "Esto es un ejemplo muy claro de un modelo de ciudad fragmentada y desigual, que no es la que soñaron los fundadores”, agrega el presidente del legislativo local.

¿Y ahora?

La decisión de suspender estas obras no es una medida aislada, sino parte de una política global de recuperación de la planificación urbana. Por eso, la Municipalidad y la  Provincia firmaron un acuerdo para la elaboración de un nuevo plan y Código de Zonificación Urbana, que será analizado en el Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT), recientemente modificado por ordenanza de manera unánime, cuenta Galland.

El nuevo COUT se encuentra integrado por cuatro unidades académicas de las universidades (la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, la Facultad de Ingeniería y el Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, y también la Universidad Católica); los Colegios Profesionales de Arquitectura e Ingeniería y el Consejo Consultivo para el Desarrollo del Partido de La Plata.

Estos organismos tendrán la responsabilidad de redactar el nuevo plan y el nuevo código cuyas prioridades serán el crecimiento con igualdad de oportunidades y acceso a servicios, la sustentabilidad ambiental y la protección del patrimonio arquitectónico y cultural.

Feriazo

La Federación por la Soberanía, en la que participa la ECAS que representa De la Villa, organizó un feriazo de alimentos en Plaza Constitución el próximo jueves 7 bajo el lema "ajustaron la canasta, engordaron a la casta". “Creemos que otra economía es necesaria y que no pueden faltar en nuestro país alimentos para el pueblo”, reza la convocatoria.