El proyecto que incorpora el acoso sexual en ámbitos laborales y académicos a la Ley 26.485 como otra modalidad de violencia machista, obtuvo este martes dictamen de mayoría en las comisiones de Mujeres y Diversidad y Legislación Laboral de la Cámara de Diputados, con 34 firmas de casi todo el arco político, menos La Libertad Avanza. Tal cómo adelantó Página/12 se trata de una iniciativa impulsada por el colectivo de Periodistas Argentinas (PA) a partir de las graves denuncias contra el periodista Pedro Brieger.

El proyecto fue presentado por la diputada Mónica Macha de Unión por la Patria, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidades. Macha encabezó la plenaria junto al diputado radical Martín Tetaz, titular de Legislación Laboral.

“Muchas veces silenciado o menospreciado, muchas otras veces naturalizado, el acoso sexual es un tipo de ataque con el que los varones violentos buscan intimidar y disciplinar a las mujeres en sus espacios sociales”, señaló Macha. Durante la plenaria expusieron las periodistas Nancy Pazos y Agustina Kampfer de PA.

“Entiendo que este agregado resulta absolutamente necesario. Va a significar un nuevo avance y va a hacer justicia, aunque falta todavía mucho para que en el ámbito laboral los derechos de las mujeres y varones sean idénticos”, consideró el diputado de UxP y secretario general de la CTA, Hugo Yasky.

Consenso amplio, no total

La radical de Jujuy, Natalia Sarapura, destacó que los derechos de las mujeres son derechos humanos y que el Estado argentino tiene obligaciones asumidas internacionalmente para defenderlos, en claro mensaje al Ejecutivo Nacional que los viene negando desde que asumió Javier Milei la Presidencia. En ese sentido, marcó la “importancia” de “desnaturalizar” y “visibilizar” desde el Congreso “las violencias contra las mujeres”. El socialista Esteban Paulón expresó la necesidad de que antes de fin de año el proyecto se lleve para votación al recinto.

Luego de que se manifestaran varias legisladoras y legisladores más a favor del proyecto, fueron invitadas a fundamentar la necesidad de la reforma las periodistas Pazos y Kampfer, presentes en el Salón Delia Paradi, donde se llevó adelante la plenaria. “Es una reparación muy grande a mucho dolor”, resumió Pazos. Y recordó algunas de las denuncias difundidas contra Brieger y el impacto que el acoso sexual tuvo sobre quienes lo padecieron. El agresor, señaló, “lo que le quita a la mujer es la dignidad”. “Estas situaciones les pasan a todas”, enfatizó Pazos y contó, sin dar mayores detalles, que ella misma fue acosada por un ministro del gobierno de Alberto Fernández. Kampfer recordó que la mayoría de los episodios de acoso protagonizados por Brieger habían ocurrido en el ámbito académico y contra alumnas. “Una jovencita acosada piensa que no tiene adónde ir (más que) esperar a que la cosa pase”.

En julio, el colectivo PA presentó un informe que incluyó 19 casos de mujeres que habían sufrido diversas situaciones de acoso sexual por parte de Brieger. Mientras el colega crecía en su carrera profesional y ganaba premios, las afectadas abandonaban lugares de trabajo y estudios, perdían oportunidades laborales y hasta decidían mudarse para evitar cruzarlo. Tras las denuncias públicas, Brieger fue desplazado de los medios en los que se desempeñaba y luego esbozó un pedido de disculpas público. Entre las medidas reparatorias, PA pidió que se legisle sobre el tema. Este proyecto apunta en ese sentido.

El dictamen fue firmado por legisladoras y legisladores de Unión por la Patria, PRO, UCR, Democracia para siempre, Partido Socialista, Coalición Cívica y Frente de Izquierda y de los Trabajadores. En la plenaria no estuvo presente ni se interesó por el tema ningún diputado oficialista.

En el mundo académico, mejor protegidas 

Como informó este diario, el proyecto no tipifica como delito el acoso sexual, es decir, no establece penas, sino que modifica el artículo 6° de la Ley 26.485 de Prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres e incorpora en el articulo 6° “la violencia y acoso sexual en el contexto laboral y académico” como otra modalidad de violencia machista. Así, las víctimas podrán recurrir a la justicia y pedir medidas de protección frente al acoso como una restricción de acercamiento, como cuando se denuncia violencia de género en el ámbito doméstico.

La iniciativa tiene un solo artículo donde define la violencia y acoso sexual contra las mujeres en el contexto laboral o académico como “la conducta o comportamiento verbal, no verbal, físico y/o psicológico, efectuado por cualquier medio, de índole sexual y no consentido, con el propósito y/o el efecto de atentar contra la dignidad de la mujer, generando sobre la misma un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante y/u ofensivo.”

Entre los fundamentos se menciona el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra la violencia y el acoso laboral, que fue ratificado por el país mediante la Ley 27580 sancionada por el Congreso el 15 de diciembre de 2020 y que entró finalmente en vigencia el 23 de febrero de 2022. 

“Argentina ha ratificado el Convenio, expresando su compromiso con la promoción de entornos laborales libres de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso sexual. Esto implica que nuestro país se compromete a implementar las disposiciones del Convenio en su legislación, incluyendo la adopción de medidas efectivas para prevenir, abordar y eliminar estas barbaridades, creando también mecanismos adecuados para la denuncia y la resolución de casos relacionados con acoso sexual”, dice el proyecto entre sus fundamentos.