Sin una clara tendencia, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, pelea voto a voto con su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, según los principales medios del país. Pero hasta ahora ambos ganaron los estados que tenían que ganar para alzarse con la presidencia y en los estados clave que definen el resultado electoral, la pelea está ajustada. Y los resultados parciales no dicen mucho porque dependen de cuáles distritos se cuentan primero y suelen cambiar de colora medida que avanza el escrutinio.
El magnate ganó los comicios en estados como Florida, Texas, Ohio, Tennessee, Alabama, Arkansas, Misisipí, Missouri, Carolina del Sur y Oklahoma, mientras que la vicepresidenta se adjudicó Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Illinois, Massachusetts, Maryland, Rhode Island, Connecticut y el Distrito de Columbia. Se trata de victorias previsibles para ambos candidatos en estados que eran sus bastiones en unas elecciones que dependen de siete estados --Pensilvania, Georgia, Carolina del Sur, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada--.
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca. El Colegio Electoral tiene 538 compromisarios y, para ganar, Trump o Harris necesitan al menos 270.
Para seguir con sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca, Harris tiene que ganar sí o sí en Pensilvania, porque del grupo de los llamados "swing states" (estados péndulo) es el que más delegados (19) envía al Colegio Electoral. Si además suma Michigan, Wisconsin y un voto electoral en Nebraska, podría alcanzar el número mágico de 270. En cambio Trump podría tener ventaja si ganara en Arizona, Nevada, Georgia y Carolina del Norte, lo que le daría 268 votos electorales. Si ganara en Pensilvania, superaría el límite de 270 en ese escenario. Por eso es probable que Pensilvnia defina la elección.
Los primeros datos del conteo en Georgia y Carolina del Norte, despertaron un cauto optimismo entre los republicanos, que ven como en los condados claves Trump mantiene cifras que en algunos casos mejoran las de 2020. El magnate mantendría una ventaja en zonas suburbanas, mientras que en los condados rurales, algunos con el escrutinio casi completo, sus números serían mayores.
Denuncia de fraude
Antes de que terminara el horario de votación, Trump denunció que en Filadelfia (la mayor ciudad de Pensilvania) hubo irregularidades. "Hay muchos comentarios de fraude masivo en Filadelfia. ¡Se acerca la policía!", escribió en su red social, Truth Social, el convertido en mayo como el primer presidente condenado en Estados Unidos por falsificar registros para comprar el silencio de una ex actriz porno antes de los comicios de 2016. Sin embargo, el Departamento de Policía local aseguró no estar al tanto de los supuestos incidentes mencionados por Trump y afirmó no haber recibido informes sobre problemas en la votación.
El fiscal del distrito, Larry Krasner, explicó en una publicación en la red social X: "Solo se ha hablado de fraude masivo por parte de uno de los candidatos, Donald Trump". Y agregó: "No hay absolutamente ninguna base fáctica dentro de las fuerzas del orden para respaldar esta absurda acusación".
La jornada de los candidatos
El magnate depositó su voto junto con su esposa Melania Trump cerca del mediodía en el Mandel Recreation Center de Palm Beach, en Florida, y en ese momento se mostró optimista ante los periodistas presentes en el lugar, afirmando que lograría una gran victoria. Trump también destacó esta última campaña como la mejor de las tres que ha tenido en sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca. "Si pierdo las elecciones, si son unas elecciones justas, sería el primero en reconocerlo", añadió el republicano, que luego se fue a esperar los resultados en su mansión junto al mar, Mar-a-Lago.
Su compañero de fórmula, JD Vance, votó en una iglesia católica de Cincinnati, en su estado natal de Ohio. "Mi actitud es que la mejor manera de sanar esta división en el país es intentar gobernar de la mejor forma posible, crear la mayor prosperidad que podamos para los estadounidenses y recordar a todos que, aunque votemos de forma diferente, estamos en el mismo equipo", aseguró a la prensa.
En cambio, la vicepresidenta Harris votó el domingo por correo y envió su boleta a California, estado que representó en el Senado (2017-2021) y donde fue fiscal general (2011-2017). Este martes dedicó la jornada electoral a brindar entrevistas en radios de los estados clave, tratando de conectar con los votantes indecisos y explicando sus propuestas económicas para reducir el costo de los alimentos y la vivienda, así como su intención de reformar el sistema migratorio y unir al país tras años de polarización. También realizó una aparición sorpresa en la sede del Partido Demócrata en Washington, donde se unió a un grupo de voluntarios que llamaban por teléfono a votantes para recordarles la importancia de acudir a las urnas antes del cierre.
Su candidato a la vicepresidencia Tim Walz, quien también votó por adelantado a finales de octubre, señaló en una rueda de prensa en Harrisburg, Pensilvania, que los votantes estaban cansados de Trump. “La gente está entusiasmada por votar y no puedo describir la diferencia en el ambiente que hay entre la gente y lo hambrienta que está por algo diferente”, sostuvo. "Este es un momento en el que es un privilegio vivir en este país y también una responsabilidad. Salgan y voten, ejerzan la libertad de votar y elijan lo que saben que es lo correcto", alentó.
En diálogo con Página/12, el profesor de sociología y estudios latinoamericanos de la Universidad de Texas, Daniel Fridman, indicó que, aunque siempre se dice que cada elección es la más importante de la historia para incentivar la participación electoral, lo cual suele ser una exageración, en este caso considera que sí hubo razones válidas para pensar que esta elección podría ser más significativa que otras. "Primero, la presencia de Trump como candidato hace que cualquier elección sea más importante que otras por los peligros que trae. Segundo, si bien es la tercera vez que Trump se postuló presidente, habiendo ganado una y habiendo perdido la reelección, esta fue la primera elección que ocurrió después de que Trump negó los resultados del 2020 y animó a sus seguidores a atacar violentamente el Capitolio", puntualizó el académico.
El voto de la ciudadanía
Para estas elecciones presidenciales, estuvieron llamados a las urnas alrededor de 244 millones de ciudadanos estadounidenses. De ese total, al menos 80 millones ejercieron su derecho al voto por adelantado, tanto en las urnas como por correo, según indicó un recuento realizado y difundido por la Universidad de Florida.
Sobre los temas que movilizan a los votantes, Juan Negri, Doctor en ciencia política por la Universidad de Pittsburgh y director de las carreras de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, señaló a este medio que la economía es una de las principales preocupaciones, especialmente entre los republicanos, mientras que, entre los demócratas, predomina la preocupación por la amenaza a la democracia que representa Trump. "La inmigración también es un tema súper importante en Estados Unidos", añadió, remarcando además que algunos de los desafíos del próximo gobierno incluyen la inflación a corto plazo, mientras que a nivel estructural se encuentran el costo de la salud y de la educación superior.
La jornada electoral se desarrolló mayormente en un clima de tranquilidad, solamente se registraron algunos fallos en el software de máquinas lectoras de votos en la ciudad de Cambria (Pensilvania) y un hombre fue arrestado en la localidad de Fowler (Nueva York), cuando amenazó al personal de un colegio electoral con quemar el edificio tras ser informado que no podía votar porque no estaba registrado. También hubo falsas amenazas de bomba de origen ruso en Georgia, según dijo el FBI en un comunicado. Esto hizo que las autoridades electorales extendieran el horario de cierre para votar en algunos centros de votación de condados como Fulton, Gwinnett y Cobb.