A pesar de la avanzada conservadora durante las elecciones en Estados Unidos, la mayoría de las enmiendas que se votaron para proteger y ampliar el derecho al aborto fueron aprobadas. La iniciativa triunfó en varios estados clave aunque no así en Florida, el tercero más poblado del país.
Dos de los estados en los que el aborto estuvo en la papeleta fueron Arizona y Misuri. En el primero se aprobó una enmienda que consagrará ese derecho en la constitución local. Allí, la iniciativa prevé restablecer la posibilidad de realizar un aborto hasta la viabilidad del feto, alrededor de las 24 semanas de embarazo, en lugar de 15 en la actualidad.
En Misuri, el cambio será aún más marcado: el Estado contaba con una de las prohibiciones de aborto más estrictas del país, sin ninguna excepción en caso de violación o incesto. Sin embargo, los electores aprobaron una enmienda a su Constitución a fin de autorizar las interrupciones voluntarias de embarazo hasta la viabilidad del feto.
También se le dio luz verde a otra que establece el derecho a la libertad reproductiva, que se define como "el derecho a tomar y llevar a cabo decisiones sobre todos los asuntos relacionados con la atención de la salud reproductiva", incluida la atención prenatal, el parto, la atención posparto, el control de la natalidad, el aborto, la atención del aborto espontáneo y las condiciones respetuosas del parto.
Entre los estados que también aprobaron enmiendas proaborto está Colorado, que incluye el derecho al aborto en la constitución estatal y que permite el uso de fondos públicos para abortos.
En Maryland pasó una iniciativa que establece el derecho a la libertad reproductiva e incluye "la capacidad de tomar y llevar a cabo decisiones para prevenir, continuar o terminar el propio embarazo".
Desde que en junio de 2022 la Corte Suprema de Estados Unidos revocara la sentencia Roe vs Wade que protegía el aborto a nivel nacional, fueron numerosos los estados que publicaron leyes restrictivas. En otros se aprobaron normas para protegerlo.
En Florida, la enmienda también apuntaba a restablecer la posibilidad de abortar hasta la viabilidad del feto. El límite actual es de seis semanas (cuando muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas). Sin embargo, allí la medida debía recibir 60 por ciento de apoyo para ser adoptada, el umbral más alto de los estados que sometieron el aborto a consulta.
"Una mayoría de votantes de Florida claramente hicieron saber que quieren recuperar sus derechos reproductivos. Pero debido al elevado umbral de 60 por ciento y la campaña de desinformación del Estado, deben seguir viviendo con el miedo, la incertidumbre" y con médicos "que se niegan a atenderlas", lamentó Nancy Northup, presidenta del Centro por los Derechos Reproductivos.
Las iniciativas sobre el aborto se votaron en
una decena de estados, en un escenario de triunfo del conservadurismo y la
extrema derecha encarnada en Donald Trump. No obstante, muchas de ellas no
serán vinculantes y dependerán de quien controle el Congreso y la Casa Blanca.
Aunque en la campaña electoral el republicano aseguró que no impondrá una
prohibición nacional sino que dejará a los estados elegir, Trump siempre se jactó
de ser el artífice de la eliminación de Roe vs Wade.