A ocho días del trágico derrumbe del hotel Dubrovnik de Villa Gesell, que ya causó siete muertes, la única sobreviviente, María Josefa Bonazza, habló por primera vez desde el hospital en el que se encuentra internada. La mujer, jubilada, contó que, tras el desprendimiento del edificio de 10 pisos, hizo "sonidos en código Morse pidiendo auxilio".
Bonazza era la esposa de Federico César Ciocchini, una de las víctimas fatales del penoso acontecimiento. Ambos estaban hospedados en un departamento del Alfio I, edificio lindero al Dubrovnik. El matrimonio vivía en Balcarce, pero el día anterior del derrumbe había arribado a Villa Gesell para reunirse con una mujer, la cual se iba a hacer cargo del recibimiento de turistas en su domicilio durante la temporada de verano.
La sobreviviente describió la caída de escombros en la noche del lunes 28 de octubre de la siguiente manera: "Escuchamos dos explosiones muy fuertes y luego se produjo el desplome del edificio".
En diálogo con la radio 100.9, Bonazza destacó que lo primero que recuerda es el estar atrapada entre los escombros y un solo grito de dolor de su pareja: "Noté que mi marido no me respondía".
"En los primeros minutos, le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar", recordó. Sin embargo, Ciocchini fue la primera víctima que se conoció del desmoronamiento del edificio.
En tanto, en una entrevista televisiva, Bonazza relató cómo fue enterarse de la muerte de su compañero de vida durante "48 años felices": "Por suerte pude mantener la calma a pesar de lo que sabía que le había pasado a mi marido. Lo vi morir. Sentí que fue instantáneo. Me queda el consuelo de que no debe haber sufrido mucho".
Yoga y código Morse: así pasó las horas hasta el rescate
"Siempre estuve lúcida. Me encontraba aprisionada y sin posibilidad de moverme. Entonces, empecé a utilizar las técnicas de yoga para poder respirar mejor, aun sabiendo que estaba bajo los escombros", especificó.
Horas después, sabiendo que ya había un operativo de rescate, la mujer relató qué acción hizo para que pudieran encontrarla: "Comencé a hacer sonidos en código Morse pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.".
A su vez, señaló que empezó a golpear el concreto que tenía cerca para tratar que los Bomberos y rescatistas la escuchen, algo que sucedió tiempo más tarde, cuando ese martes vio un "haz de luz" y logró ser rescatada, escenario contrario al de su marido, quien fue hallado muerto.
En shock, pero en buen estado de salud, Bonazza fue puesta a salvo y trasladada en helicóptero a Mar del Plata, donde la atendieron con fracturas en el hombro izquierdo y en la muñeca derecha.
A ocho días del caso que conmueve a la ciudad balnearia, la jubilada fue trasladada hasta un hospital en Balcarce donde se recupera de las lesiones.
“De las cosas materiales no hay que preocuparse, después de que uno vive una tragedia como la que yo he vivido y de la que he podido sobrevivir, les digo que hay que centrarse en los afectos, en las cosas que nos hacen bien y no preocuparse tanto en las cosas materiales”, sostuvo Bonazza como consejo.
Derrumbe en Villa Gesell: ya son siete los fallecidos
Personal de Defensa Civil y bomberos rescataron este martes a otros tres cuerpos en el Hotel Dubrovnik y de este modo ya son siete las víctimas fatales, mientras que una persona permanece atrapada entre los escombros.
Según pudo averiguar la Agencia Noticias Argentinas, los últimos cuerpos rescatados pertenecían a Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu.
Ahora continúan los trabajos para tratar de encontrar a Dana Desimone, de 28 años, quien era novia de Nahuel José Stefanic, sobrino de la exdueña del complejo María Rosa Stefanic, ambos fallecidos.