El director del documental Después de un buen día, Néstor Frenkel, le respondió a Manuel Adorni después de que el vocero presidencial mintiera al decir que la película solo había tenido 175 espectadores, como argumento para justificar el ajuste en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
“Para eso está el Estado. Al cine se lo subsidia para tener un arte de riesgo que toque temas no necesariamente masivos, sino que busque la expresión de distintas voces y deje registros de quiénes somos. No es lo mismo que nuestras historias las contemos nosotros a que las cuente Netflix”, subrayó Frenkel, entrevistado en la 750.
En este sentido, habló de su última película.
“Después de un buen día cuenta la historia de la película Un buen día, que fue un fracaso en 2010. Si vamos por el temita este del vocero, fue una película que no tuvo financiamiento del INCAA. Fue catalogada como la peor película de la historia. Y con los años fue revalorizada por unos fans acérrimos que la convirtieron en lo que se suele llamar una película de culto”, explicó.
“Tomé esa historia e hice el documental que cuenta todo eso. También pone en tela de juicio que es el éxito y el fracaso”, agregó.
“¿Cómo haríamos, según el Gobierno, para saber si una película va a ser un fracaso o un éxito? Los caminos son muy sinuosos”, se preguntó.
“Lo interesante es que, a partir del documental, se reavivó el interés por la película y volvió a ser estrenada y tuvo mucho más que 175 espectadores. Y Después de un buen día tuvo bastantes más también, así que fue como un doble éxito, en la escala que nos manejamos”, ironizó.