Los números de las cuentas nacionales, el mercado de trabajo y de indicadores sociales de pobreza e indigencia profundizan una certeza acerca del rumbo de la actual administración que se oculta tras una serie de espejismos que llenan el día a día de las noticias. La economía argentina vive un proceso de estanflación profundo que destruye capacidades públicas y privadas, apuntando en el largo plazo a la desvalorización de las prácticas cotidianas de la sociedad. Con un único punto de salida que es la primarización de la actividad económica,