Una imagen acaba de sacudir al entorno de la causa que investiga el derrumbe del Dubrovnik de Villa Gesell que, al menos hasta el momento, lleva como saldo siete muertos, tres sobrevivientes, una persona herida y al menos una desaparecida. Allí se observa a cuatro albañiles trabajando en la caladura de unas columnas que parecen sostener la imponente estructura del apart hotel de diez pisos de altura. El video fue extraído de un celular encontrado bajo los escombros y que parece haber pertenecido a uno de los cuatro obreros que perdieron la vida en esta catástrofe sin antecedentes en la historia de la costa atlántica argentina.
El registro fue divulgado públicamente por gente evidentemente cercana a la investigación que lleva adelante la fiscal geselina Verónica Zamboni bajo la carátula de estrago culposo agravado por la muerte y lesiones, ya que ese archivo fue extraído de un teléfono celular secuestrado tras su hallazgo y forma parte del expediente.
El video en cuestión causó estremecimiento incluso en gente sin conocimiento alguno sobre arquitectura o ingeniería ante una evidencia bastante indiscutible: el trabajo encomendado por un profesional (que Zamboni ahora deberá averiguar quién fue) muestra a los albañiles reduciendo el porte de columnas que tienen como función sostener esa voluptuosa torre que en la madrugada del martes 29 de octubre se vino abajo y en su caída no sólo mató gente, sino que también destruyó un edificio lindero.
Un profesional de la construcción con experiencia en este tipo de edificaciones en la zona quedó pasmado ante la explicitud de un video que quizás sirva para aclarar el origen de este trágico derrumbe. “Lo primero que está mal ahí es que al hacer una caladura semejante tenés que apuntalar todo con acero galvanizado e incluso con madera para evitar no solo un derrumbe, sino en principio también por la seguridad de los propios obreros”.
“Se ve a las claras que esas columnas no son de hormigón armado, sino de ladrillos, y tampoco hay vigas. Todo lo que antes sostenías con columnas de un ancho determinado ahora lo haces con otras más angostas. Para decirlo con claridad: estás sosteniendo casi diez pisos prácticamente con escarbadientes. Esto fue una verdadera locura y marca la irresponsabilidad quien ordenó ese trabajo, porque es notable la precariedad con la que se estaba haciendo la ejecución de un trabajo que no contó con un cálculo de estructura”, agregó este reconocido profesional de la región que pidió reserva de su identidad.
"Es tremendo el colega que autorizó eso. ¿Cómo vas a hacer esa caladura sin apuntalar? Más aún cuando, además, ese trabajo ocasiona vibraciones. No hubo un profesional atento pero tampoco un constructor con experiencia. Si yo le pido exactamente ese mismo trabajo a un constructor, me saca cagando porque es consciente del desastre que puede ocasionar”.
“Cuando la fiscal sepa quién ordeno ese trabajo, ya tendrá al responsable de esto”, concluyó el profesional que fue requerido en estos días por varios medios pero recién ahora aceptó hablar para Página/12 ante lo que considera una evidencia bastante clara a raíz del video divulgado.
Lo notable es que, más allá de este video, Página/12 había logrado hablar días atrás con un albañil que venía trabajando en la obra de un edificio cercano al Dubrovnik y observó pocos días antes del derrumbe otro trabajo distinto en el apart, ya no en la parte baja de la torre luego caída sino en los pisos más altos, lo cual hacía más visible estas tareas. Allí, asegura, se estaban trabajando en aperturas de lo que parecía ser la zona de escaleras donde, por otro lado, se estila colocar las denominadas estructuras portantes de hormigón que bajo ningún concepto deben perforarse como efectivamente se estaba haciendo.
Según una fuente involucrada a la causa, el lunes comenzarán las pericias sobre lo que alguna vez fue el apart hotel Dubrovnik, una etapa clave para interpretar qué fue lo que ocasionó el colapso. En simultáneo, la fiscal Zamboni también deberá investigar quienes son los profesionales que ordenaron esas tareas y al mismo tiempo por qué la Municipalidad de Villa Gesell no pudo controlar trabajos sin autorización pero que distintos vecinos de la manzana observaban realizarse.