“La zona es grande, el medio es hostil y es muy difícil la búsqueda. No podemos aventurar ninguna información más”. Así el vocero oficial de la Armada, Enrique Balbi, confirmó que no hay ninguna novedad en la búsqueda del ARA San Juan. Balbi se limitó a detallar el arribo de una aeronave rusa, que se suma al operativo, y los trabajos en el Skandi Patagonia, el buque noruego que ya está en la zona del Golfo de San Juan y que lleva a bordo el mini submarino de la Marina estadounidense que se utilizaría en el rescate una vez localizado el navío. Desde esa fuerza confirmaron que el equipo de rescate puede descender hasta los 600 metros de profundidad, pero no confirmaron qué sucedería si el ARA San Juan se encuentra sumergido a mayor profundidad.
“No se ha podido detectar fehacientemente al submarino San Juan. Lo tenemos que encontrar. Todavía no sabemos dónde está”, aseguró una vez más Balbi, luego de que ayer la Armada confirmara que el submarino sufrió una explosión a bordo, tres horas más tarde del último contacto reportado el miércoles 15. El vocero de la Armada reafirmó que se está haciendo “un trabajo arduo” con la mejor tecnología provista por la cooperación internacional pero que aún “no hay novedades”.
“Nos gustaría darle mayores novedades, mejores noticias, pero hay que ser prudentes por respeto a los familiares y a la verdad”, remarcó Balbi, que detalló que para el rescate y la búsqueda del submarino San Juan se está usando “la mejor tecnología”, provista por la Marina norteamericana, aunque reconoció que el máximo de profundidad de rescate es de 600 metros, por lo que quedaron dudas sobre lo que sucedería si el ARA San Juan estuviera a mayor profundidad. “Primero hay que localizarlo y ver a qué profundidad está y después evaluaremos los límites técnicos”, aseguró Balbi, sobre cómo proseguirían en caso de que el submarino esté a mayor profundidad.
Consultado sobre las irregularidades de la comunicación de la fuerza, particularmente sobre la versión que llegó ayer hasta algunos familiares que afirmaba que “están todos muertos” en referencia a la tripulación, descartó que esa información haya sido una comunicación oficial de la Armada y admitió la posibilidad de algunos errores. “No somos infalibles, podemos cometer errores. Si hubo un problema en la comunicación a los familiares, la Armada no va a dudar en pedir disculpas y corregir la situación”, remarcó Balbi, que volvió a sostener que los más importante en este momento es la localización del submarino y la contención de los familiares.
“No fue así”, sostuvo el vocero sobre la versión que descartaba posibilidad de sobrevida alguna. “Puede parecer muy técnico y poco humano, pero tenemos que ser muy profesionales”, evitó dar mayores precisiones, al tiempo que destacó el actuar de la fuerza y el cumplimiento de los plazos e indicaciones que exigen los protocolos internacionales de búsqueda y rescate.
Balbi también informó que el fin de semana, luego de activar el protocolo de búsqueda del submarino, la Armada convocó a un comité de crisis integrado por funcionarios de la fuerza y del gabinete del Ministerio de Defensa. “El fin de semana se hizo un gabinete de crisis, con muchas personas involucradas entre el edificio Libertad, Puerto Belgrano y el Ministerio de Defensa”, informó el vocero, que no confirmó ni descartó la posibilidad de renuncia del jefe de la fuerza.